viernes, 31 de octubre de 2014

Normas

Presentimos cuanto tiene elementos de corrección con los que navegar hacia una posición que poseerá todo lo pensado y puede que algo más.

Nos hemos de colar en la batalla que previene y es en los caminos de un deseo que cumpliremos compartiendo lo que alberga ilusión y buenos objetivos.

Calculemos todo cuanto parece tener sentido entre cuentas que nos adivinarán las causas y las consecuencias con las que nos movemos.

Reparemos los daños de unas ilusiones que han de volver como referencias ante lo que ocurre. Nos hemos de marcar normas de amor, que cumpliremos.

No disculpemos todo, pero tampoco vivamos en los errores del pasado. Nos hemos de gustar con actuaciones e iniciativas que son, que están, que pueden.

Juan TOMÁS FRUTOS. 

Ejemplo y verdad

Te diré
lo que es el amor
con el mejor ejemplo,
compartiendo los ideales
que gustan,
buscando lo espléndido,
diseñando la emoción
que nos recorre
el cuerpo y el alma.

Nos alimentaremos
con regresos a cariños
sinceros y gratos
que expandirán
lo previsible,
lo querido, lo que complace
y es en la noche
de los futuros tiempos y tránsitos.

Te contaré
lo que experimento,
que es mucho, todo,
lo que se enseña y comparte
con gratitudes de antaño.

Te destacaré lo que es el deseo,
con señas, con identidades,
con lo que soy.
Te diré, sí.
Decidido está.
Eres ejemplo y verdad.
La mía, por siempre, amor.

Juan TOMÁS.

jueves, 30 de octubre de 2014

Hemos de pensarnos

Nos proporcionamos la mejor versión con un ideal que apuesta por cuanto fuimos desde la emoción más singular y sincera.

Damos con los avisos que nos previenen con sus toques maestros. Somos en la vida misma, con ella, desde la caricia que nos previene.

Hemos dado con la santidad del cariño genuino, que expandimos desde todos los poros, desde los recovecos del fin mismo, que añade espacios a lo que podría ser expresión de amistad.

Resolvemos las señales de antaño con una diversión que nos plantea el regreso a cuanto nos dio una amistad mínima. Nos gustamos.

Sumemos con las gracias de la eternidad que nos subraya lo que pudo ser desde premisas de creencias en la voluntad. Hemos de pensarnos. Ya comunicamos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Firmeza por amor

Señalo tu ser
con un entusiasmo
que requiere tiempo
y gozo
para localizar la raíz
de una versión
con la que haremos
la mejor singladura.

Nos introducimos
en ese escenario fantástico
que requiere sensaciones
de pura novedad.

Hemos sugerido fines
que nos proponen
más y más
con intenciones cariñosas.
Nos proporcionamos firmeza.
El amor ayuda en ello.

Juan T.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Sigues en lo sencillo

Fuimos.

...

Nos volcamos en la fe desde la máxima autoridad.

...

Nos hemos sembrado de valor.

...

Nos damos mucho.

...

Eres lo más.

...

Sigues en lo sencillo.

Juan T.

Siempre juntos

Sepamos cuanto nos merece la pena en un trance que hemos de considerar ideal desde sinceras caricias con las que navegar hasta el anhelo esencial.

Nos hemos de destacar el inicio y el final casi en paralelo con sapiencias que nos deben otorgar las reglas que fueron.

No hemos subrayado reformas que han de estar donde todo tiene más sentido. Las causas han de aparecer en la etapa sustancial que alimenta los buenos campos.

Nos hemos de ubicar donde todo fue con unas opciones que estuvieron en la atalaya que todo lo divisa. Hemos de presentir, ser, poder, provocar, y seguir.

Nos hemos apoyado en todo momento, y ahora toca sacar lo mejor de cada cual en la convicción de que juntos, como siempre, lo podemos todo.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Llenas el día

Preñas el deseo
y lo conviertes en razones
con las que navegar
hacia el momento crucial
que nos debe pedir
un pulso nuevo.
El amor todo lo puede.

Nos hemos de preparar
para estimar
lo que sucedió:
la existencia se justifica
con los besos y abrazos
que compartimos.
Es todo.

Nos animamos
con reformas que están
en el punto básico.
Lo entendemos.
Hemos subrayado
los pasos elementales
y también los sustanciales,
los queridos.
Damos con las llaves
del cariño singular,
ese propio que es nuestro,
que hemos gestado en el hábito
de cada hora, cada segundo.

Llenas el día totalmente.

Juan T.

martes, 28 de octubre de 2014

Te tengo que querer

Me tranquilizas.
El corazón está en su sitio,
a tu lado, curado,
o en proceso,
que de todo hay
según las horas.

Me calmas
con tus miradas,
con tus roces,
con esas palabras
que tocan
el punto neurálgico.

Me sosiegas
con tus besos, con los abrazos
que inventan
la mejor realidad,
que distingue lo accesorio
y se queda
con lo principal.
Tocamos tierra.

Has hecho de mí
una mejor persona,
y por eso, sobre todo por eso,
te tengo que querer.
Me encanta el ciclo
que has despertado en mí.

Juan T.

Nos preparamos para estar

Damos un paseo hacia ese umbral que nos reclama situaciones de amor. Nos consolidamos con recuerdos transparentes. Hemos sido. Siempre hemos mostrado capacidad.

Los conceptos de antaño nos invitan a estar entre caminos de los que iremos aprendiendo. Nos hemos de solucionar con voluntades divinas.

Nos quedamos en ese cruce del que aprendemos. Pasa mucha gente, y todos tienen sus razones y registros. Hemos de averiguar cuanto amamos.

Nos subimos a la parra que alimenta con ensalzamientos que nos previenen con sus invitaciones más lustrosas. Nos hemos de hablar.

Los callados objetivos se han vuelto alimento que nos declara el más óptimo cariño. Nos preparamos para estar. Vivamos. 

Juan TOMÁS FRUTOS. 

lunes, 27 de octubre de 2014

El inicio del deseo

Nos contentaremos
con las razones
que nos ofrezcan
la parte más eficaz
del amor,
la que nos resuelve
los problemas y vacíos.

Seremos felices
con la entrega importante
a la que nos sometemos
con reformas cariñosas
que nos harán
llegar de verdad
hacia la superación del cisma.
Seremos uno.

Pongamos los nombres
en su sitio,
con las versiones ideales,
con las reglas de oro.

Nos hemos de ubicar
en el tramo final,
en el cercano, en el que podamos,
desde la voluntad misma de ser,
con el reparto más generoso.

Dispongamos la amistad
con una gota de cariño
que hemos de extender
hasta el inicio mismo del anhelo,
que compartimos.

Juan T.

SEÑAS DE IDENTIDAD

Un ejercicio que debemos hacer con cierta constancia y desde el equilibrio es ver lo que cada día realizamos y su incidencia en la Historia o en las existencias de los demás, que hemos de respetar todo cuanto podamos. Si no lo hacemos, corremos el peligro de ser responsables, más de lo que pensamos, de cuanto desarrollamos, de lo que sucede: somos por acción y omisión. Por eso hay que fomentar hablar, e incluso la crítica, con el fin de mejorar, de trasladarnos hacia la coyuntura cimentada de manera mancomunada.

            Nuestros comportamientos suman y siguen, y lo hacen de un modo imparable. La existencia de la Naturaleza no se detiene. De hacerlo, sería un mal asunto, como podemos intuir y suponer. Convenía el profesor Pedro Farias que cada jornada hemos de tener unos minutos para reflexionar sobre las decisiones fermentadas, sobre sus consecuencias, en torno a lo que efectuamos y sus resultados, y también acerca de si aprovechamos el tiempo en pos de la felicidad, que ha de ser el origen y la meta de nuestros actos. Si al acabar un determinado trecho no estamos joviales, al menos parcialmente, algo mal hemos activado o demorado. Ésta debería ser, cuando menos, la principal inferencia, ante la cual se han de tomar medidas.

            Actuar no siempre es fácil. Nos cuesta trabajo salir de las dudas, cambiar de escenario, suponer otras consideraciones, acercarnos a lo desconocido, mudar en definitiva. Nos debemos implicar respecto de lo que nos aporta sensaciones de equilibrio. De lo contrario podemos peligrar y permanecer en una desazón que rompe.

            La vida es un eterno aprendizaje. Hemos de saber ver lo que ocurre de cierta relevancia sabiendo separarlo de lo accesorio. Quitar el peso superfluo es fundamental. Además, hemos de leer entre líneas, conociendo, desde el contexto, que es lo que acontece.

            En todos los ámbitos, en todos los territorios, las masas forestales que nos rodean impiden a veces, en más ocasiones de las debidas, que contemplemos cada uno de los árboles que abrazamos y que nos soportan. Lo singular, lo genuino, desde la empatía con lo general, es la base para construir el conjunto. Esta aseveración se ha de interpretar con generosidad.

Objetivo diáfano

            El objetivo ha de ser diáfano: superemos las controversias desde ilusiones que nos hagan sentir lo más querido, aquello que merece la pena, dejando a un lado las pugnas inútiles. Hemos de otear todo con variada óptica, con el corazón henchido, ampliado desde el máximo entusiasmo, que nos ha de dar paz. Progresemos dejando hueco a los intereses personales como referencia para el bien común.

            Los hábitos (los seres humanos somos gentes de costumbres) nos encorsetan, hasta el punto de que no siempre somos capaces de ver lo que se instala en nuestros ecosistemas o cómo cambiar lo que nos perjudica. Los elementos rutinarios son perfiles que cansan, que enturbian, que ensombrecen, y por ello conviene apartarlos, superarlos. En definitiva, hemos de aplicar soluciones a las insolvencias cruciales que nos rodean. La bondad y la voluntad son ejes para descifrar las claves sociales que han de verse con transcendencia de conjunto. Si las apuestas no tienen presentes los lados particulares y los que atañen al número, desde el aporte de ambos márgenes, se nos escaparán las señas de identidad de una evolución que, si deja atrás a los últimos, pierde la base de su destino, esto es, su razón de ser.


Juan TOMÁS FRUTOS.

Llamar con certeza

Nos intentaremos enterar de lo que sucede con rastros de amores que nos llevarán donde la ilusión adquiere sentido. Pongamos la fiesta en su sitio.

Nos hemos de exponer al mejor deseo, al brillo de un afán que nos conduzca por donde los reflejos admiten parte del sistema, que hemos de compartir.

Los destellos de antaño nos han de otorgar reclamos de algodón que nos inclinen por sendas emotivas. No destaquemos lo que no es.

Presentemos los conceptos fundamentales. Todo ha de ser en el destello de antaño. Nos comunicaremos. La vida es todo.

Nos hemos de preparar para dar con los destellos de la existencia, que tiene todas las imágenes posibles. Nos deberemos llamar con entereza.

Juan TOMÁS FRUTOS.

domingo, 26 de octubre de 2014

Avanzar con firmeza

Sonriamos ante el nuevo día con la ilusión de que será mejor que el anterior. Lo debemos intentar al menos. La vida es ocasión.

Hemos de alimentar los mejores sentimientos desde la perspectiva de que podemos incrementar el futuro desde la base de un buen presente.

Todo está por suceder, por ocurrir para mejor, desde el entusiasmo sincero, genuino, compartido. Nos hemos de preparar para la vida cada día.

Totalicemos los elementos que han de conceptualizarse con capital importancia. No neguemos las evidencias. Pongamos siempre todo el deseo en la sociedad, que merece los mayores esfuerzos.

Brindemos las experiencias que nos nutren con pasatiempos que aclaman el futuro desde las señales de una caricia posible, nueva, importante.

En ocasiones, sucede que somos felices. Entonces, lejos de estarnos quietos, hemos de procurar ser y avanzar con firmeza.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Comprometidos con la felicidad

Eres ese tono
que encaja, que alimenta,
que ensalza los valores
de un viaje
que sólo se justifica
si hay amor.

Eres el color perfecto,
la sonrisa ideal,
la emoción sincera,
la existencia plena,
lo genuino, lo que necesito.

Eres.

Sabes que significas
esa parte del todo
que explica el camino,
que me permite disfrutar
y aprender de todo él,
de cuanto somos,
en esa fusión que nos brinda
la vida entre eternidades.

Eres el bagaje, la soltura,
las certezas, los regresos
y las idas
desde las voluntades posibles.

Nos comprometemos
a una felicidad
que es derecho y situación.

Juan T.

sábado, 25 de octubre de 2014

Multiplicar lo bueno

Sonríe ante la vida, y di qué sientes. Nos hemos de mover hacia el escenario que previene y plantea lo mejor de lo mejor. No paremos.

Hemos de saltar de un sitio a otro en pos del conocimiento, al que tenemos derecho. Nos hemos de dar la suficiente sombra.

Cuadremos las amistades con unas señales de algodón que han de presentir las causas que nos colocan donde todo tiene el adecuado sentido.

Los hechos nos distinguen con las palabras que son ecos en el deseo más auténtico. Nos hemos de añorar. Demos las gracias por la existencia que compartimos.

Los astros que nos guían han de reconocer que los anhelos nos hacen vivir en lo común. Aclaremos los conceptos del aprendizaje. Todo lo bueno está ahí. Es cuestión de cogerlo para compartirlo, y, así, lo multiplicaremos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Ven

Ven a verme
y dime lo que piensas
mientras tomamos el elixir
del amor
a la luz de la Luna.

No importa
que salga el Sol
y disipe los sueños.

Éstos viajarán
hasta el fin de los días
donde nos conocimos.

Ven a verme,
y lo recordaremos.

Juan T.

¡Suerte!

Avanza la vida. Lo hace con sus objetivos generales, y con otros específicos. Miramos esa necesidad de ser felices y de hacer dichosos a los demás. Nos hemos de confabular para ello. La cooperación, la entrega, y la voluntad de mejora y de cambio para optimizar el tiempo, siempre en la huida, nos cobijan sacando, si queremos de verdad, cuanto portamos en el interior.

Los fines específicos tienen que ver con el aprovechamiento de cada segundo teniendo en cuenta lo maravillosa que es la vida. Eso supone que sepamos elegir lo que nos conviene o no, con márgenes de errores, sí, pero sin obsesiones por cantar victoria, sin escuchar los ecos del pasado en exceso, sin arrimarnos a lo que supone, siendo accesorio, un lastre.

Lo bueno de las crisis es que nos dan la oportunidad de limpiar el armario apartando lo que se amontona y es inservible. Hay gentes, por ejemplo, que han estado con nosotros por intereses tan materiales como fungibles. Afortunadamente se van, y, además, sin el coste de decirles adiós. Otros vienen e incrementan sus espacios y calidades. Ambas situaciones son fáciles de apreciar. Por sus saludos o distancias los conoceréis.

Así que miremos siempre hacia delante en este universo lleno de intereses, pero en el que han de primar los del corazón, los que funcionan enteramente, los que valen la pena, como dice “El Principito”. El mundo está por explorar. ¡Suerte!, que el día se lo merece, que te lo mereces.


Juan TOMÁS FRUTOS. 

viernes, 24 de octubre de 2014

Nos mudamos

Presientes y previenes.

...

Consumes el gusto.

...
Me reflejo en ti.

...

Nos abofeteamos.

...

Hemos sentido que podrá ser.

...

La razón, aquí.

...

Nos hemos presentido con un amor que suelta cuanto no es.

...

Ya no hay peso muerto.

...

Vuelves.

...

Nos mudamos.

Juan T.

Caricias y sinceridad

Me esfuerzo en llegar hasta ti, en decir lo que pienso, en convenir con razones, con sentimientos, con destellos que me provocan, cada vez más, lo que pudo haber sido y no fue.

Me empeño en dar con tus sombras, en consolidar cuanto soy, en divertirme, en querer, en exprimir mis anhelos más señeros.

Hemos descubierto la vida con una rocosa intención que me define el alma con unos toques maestros que aclaman las sensaciones más divertidas y equilibradas.

Nos consolidamos en unos apaños que valen y son con entretenimientos variados. Hemos acudido a unas llamadas que nos dictan los resultados.

Nos insertamos en la seriedad que nos propone cambios para mejor. Nos enamoramos de la vida misma, por ella, en ella, y somos con caricias y sinceridad.

Juan TOMÁS FRUTOS. 

¡Bendito sueño!

Sueña el río con el mar,
y yo sueño contigo.

Piensa el pájaro en su nido,
y yo en tu regazo.

Medita el mundo en el aire,
y yo anhelo tu respiración,
que comparto.

Insiste la Naturaleza en aprender,
y yo en vivir en ti.

Sueño en mi mar que despierta
los más altos sentimientos.

Navego por tus deseos,
que me consienten en la dicha.

Por inferencia sueño con la vida
en el océano del amor,
y siempre, siempre, a ti te veo.

¡Bendito sueño!

Juan T.

jueves, 23 de octubre de 2014

Bondad

Conformas la realidad
que nos define
con los gustos más ideales.

Salgamos hacia ese mar
que nos propone ganancias
con nortes que son
en el primer mundo.
Nos tenemos por fortuna.

Los anhelos nos conducen
por sendas de cariños
que nos imprimen
el mejor carácter.

Nos hemos de salvar
en el mar idóneo.
Lo que fue siempre vuelve
en forma de bondad,
si por ahí va el fermento
por el que laboramos.

Consolidamos mucho,
y más que está por llegar.
Ya somos más diestros.

Juan T.

Definido lo esencial

Consolidamos con razones lo que es. Nos alabamos. Hemos sido en la misma noche que nos sirve de testigo. Nos cuidamos.

Hemos construido la mejor iniciativa para avanzar con lo que fue. Nos hemos diseñado con un globo que nos consuela.

Hemos dado con los rostros que nos rompen con quietudes que progresan. Eres. Nos consolamos. Hemos presentido, y es.

Nos subrayamos lo más sincero. Nos movemos hacia el mar que nos consuela. Hemos hecho lo mejor. Los defectos aparecen con amor.

Causamos los efectos más proporcionados. Queremos todo. Hemos resuelto las dudas. Nos consentimos. Hemos definido lo esencial.

Juan TOMÁS FRUTOS.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Darnos todo

Nos distraemos para llegar a los objetivos con la voluntad que nos previene con los elementos más esenciales. Nos distinguimos.

Hemos de procurar seguir por las sendas más maravillosas. Nos hemos de desear lo ideal con lo que nos imprime el máximo carácter.

Nos hemos de consolidar. Presentimos lo que es, lo que aparece, y somos con el sello de la emoción, que nos ampara.

Nos sacamos del quicio de la mejor puerta. Nos aclamamos. Pedimos estancias que reservan cuanto fue y seguirá siendo.

Lo que nos presenta el mejor concepto ha de servir para consolidar los fines capitales. Vayamos a darnos todo, o casi todo.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Trayecto y avisos

Confiamos
en la amistad serena
que nos conmueve
cada día,
todos los días del año,
con la franqueza del ser
desde la honestidad
que llevamos dentro.

El amor obtiene
lo mejor de cada cual:
nos mudamos
hacia ese espacio
que nos consuela y fortalece
en el trayecto más estimulante.

Nos volcamos en la esperanza,
con ella, desde ella,
sabiendo por dónde marchan
lo óptimos avisos.

Juan T.

martes, 21 de octubre de 2014

Abundemos en caricias

Nos damos el máximo destino en un lugar de apetencias con normas que nos resuelven lo más hermoso. Es todo más verdad y somos en el día mismo.

Lo que nos cataloga con la fuerza de antaño nos incluye en una relación de fe, de esperanza compartida. Los horarios nos arropan ante lo que hemos de realizar.

Nos pedimos seguridades hacia un mar que nos envuelve con las dunas de un algodón claro. Nos pedimos separarnos para dar con lo que es esencial.

Lo que nos influye nos lleva por sendas de emociones que nos hacen liderar cuanto tuvo más que sentido en la noche más divertida.

Enrollemos lo malo, lo nefasto, y abundemos por capitales de caricias que nos liberen de cuanto no comprendemos. Podemos avanzar.

Juan TOMÁS FRUTOS. 

Secuencia ideal

Sorprendes
con ese parecer
que llega
con un poco de ánimo.
Positivizas.

Nos optimizamos
con una altura
que mira donde debe.
Hay recorrido de amor.

Eres en el recorrido
que distingue
con inversiones que conducen
al cariño más genuino.

Te has vuelto mi referente.
Eres sinceridad
y más que orientación
con importancias que diferencian
lo que fue perfecto
y volverá a serlo.

Nos animamos mucho.
La secuencia es ideal.

Juan T.

lunes, 20 de octubre de 2014

Sentidos singulares

Nos tomamos entre consideraciones que nos llevan donde el mundo es un poco mejor. Nos debemos a los anhelos básicos, que vuelven como van, aspirando a la memoria más válida.

Hemos de generar los postes de la emoción con unos gustos que replanteen hacia dónde marchar con unos sones de pura confrontación con el futuro. Hemos de ir.

Nos declararemos con unas caricias superiores. Tendremos que estar. Todo cuanto fue regresa con versiones ideales.

Nos presentamos sin precauciones. Reformamos cuando precisa serenidad. Hemos dado con la virtud como mejor consejera.

Nos trasladamos a los instantes de la pasión, y en ella nos vemos. Hemos de encontrar los sentidos más singulares.

Juan TOMÁS FRUTOS.

El amor ayuda

Tenemos todo
que compartir
en ese escenario
que nos plantea
retornos al plan decoroso.
Nos entusiasmamos.

Nos conformamos
en la realidad
que difunde los pasos
con los que nos importaremos
en el todo que nos anima
a la felicidad,
a la que tenemos derecho.

Las dudas son hoy arte.
Hemos aligerado
algunas brumas que venían;
y ahora nos rescatamos
en lo más señero.
Divisamos la pasión,
que ya experimentamos.

No hay complicaciones:
el amor nos ayuda.

Juan T.

domingo, 19 de octubre de 2014

Lo bueno y querido

Nos postulamos bien.

...

Hemos dado con lo más querido.

...

Nos sabremos.

...

Los elementos vitales lo son.

...

Nos pondremos a dormir.

...

Saltamos de un lugar a otro.

...

Nos hemos aplicado los buenos remedios.

...

Tercia la emoción.

...

Nos alimentamos de lo más querido.

...

Nos hacemos caso con recuerdos que plantean lo más bueno.

Juan T.

Más felices

Nos diferenciamos con unas normas que nos engrandecen con los toques maestros que nos hacen vivir la devoción más honda.

Nos damos la franqueza que nos recoge con definiciones que están donde deben, con importancias llenas de voluntad, con todo lo relativo; y somos, en paralelo, con la perfección por montera.

Ciframos las emociones con unos gustos que complacen en el trasiego que nos adereza con normas de amor. Cuidemos.

Todo cuanto fue tiene un motivo, que puede que sean dos. Nos enfrascamos en las actitudes más positivas para fomentarlas. Hemos sugerido estancias repletas.

Cosechamos lo mejor de lo mejor con criterios de fianzas seculares. Nos dedicamos a aprender, y, compartiendo cuanto somos, nos sentimos más felices, siempre más felices. Hay razones.

Juan TOMÁS FRUTOS.

La sonrisa del día

Nos vestimos desde ya
con el día,
pero, venga como venga,
le cambiamos los botones
para que ajuste
a lo que necesitamos.

Ante todo,
nos hemos de sentir bien,
y también hemos de procurar
que los demás lo estén.

La mejor camisa complementa
un hábito que convertiremos
en la costumbre de la felicidad.

Salimos a la calle,
y nos entendemos,sí, con el día.
Sabe perfectamente
que queremos una sonrisa.
La nuestra está puesta.
¡Qué felicidad!

Juan T.

sábado, 18 de octubre de 2014

Por el amor

Fecundamos
al propio amor
despertando los anhelos
de una libertad
con la que viajaremos
donde sea menester.

Supongamos
con la suficiente implicación
en el periplo
hacia ese bien
en el que confiamos.

Hemos de aclarar
lo que nos conviene
con una invitación
al plan
que destaca el resultado
con calidad y servicio
al corazón.

Surge lo mejor
de lo mejor ya
con rescates en el vacío.
Tenemos todo lo necesario.
Vamos por el amor.

Juan T.

Reflejos

Recojo los instantes
que me hacen poderoso
en la nimio,
en el anonimato de la vida,
que despierta
cuanto somos.

Nos insertamos
en la novedad misma
que nos engrandece
con las recetas
que consideramos mágicas.

Nos damos el entorno adecuado.
Todo se vuelve
pura alianza
en un mercado de amistad
que nos envuelve
con lo que fue
y hasta será de verdad.

Hemos de considerar la vida
con más vida,
con existencia eterna,
con reflejos de calidad.

Juan T.

Equilibrio genuino

Nos inclinamos
hacia ese desván
en el que aprendemos
a amar,
y nos estimamos
con noticias de sinceras
caricias y razones
que nos llevan
a gozar
con lo mínimo,
con lo que nos permite avanzar
desde ángulos callados.

Nos destacamos
unos quehaceres que andan
en pos de las emotividades
que nos declaran
ese cariño con el que nos movemos
hacia el fin mismo
que recorre los espacios
que nos proponen
silencios y arreglos
con los que compartir
cuanto somos,
que es mucho y bueno.

Nos decantamos
por la alegría que nos devuelve
al equilibrio genuino
con el que fuimos personas.

Todo queda más claro.

Juan T.

Opciones

Veamos lo que toca, lo que es, lo que llega, y cómo aparece, sobre todo cómo, para entender los espejismos de un mundo considerado.

Nos hemos de colocar entre sombras que nos lleven donde tendremos el suficiente cobijo con solturas y medidas de amor.

Nos daremos los asombros que nos propongan querencias completas con intereses compartidos. No apaguemos los fuegos.

Hemos de liderar los aspectos que consideramos básicos. Pongamos los exponentes más divinos con los anhelos de libertad.

Nos hemos de suponer con diferencias que serán consejos entre voluntades divinas que comenzarán donde debemos hallar opciones. Están ahí.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Nos interpretamos con felicidad

Nos vanagloriamos de lo que somos y de lo que hacemos en unos festines que nos permiten vivir en el reciclado permanente, gozoso, único, con la excepción por montera.

Rescatamos los elementos que consideramos básicos con unas confrontaciones que nos destacan lo que fue y cuanto pudo ser.

Hemos dado con las horas que valen. Las normas nos llevan por lugares que se disfrutan con una astucia que será en la creencia más singular.

Somos sinceros en la parte que nos toca, en lo que fuimos y seremos con unos toques de sensaciones mágicas.

Nos hemos contemplado con implementaciones de serenas caricias que nos rompen y arreglan. Nos interpretamos con felicidad.

Juan TOMÁS FRUTOS.

jueves, 16 de octubre de 2014

Felices de verdad

Ajustamos
los buenos reflejos
a los aires de la juventud,
que mantenemos eterna
con unas relevancias
de gustos suntuosos.

Hemos de abordar
lo más querido
con unas alternancias
que incrementen el amor,
hoy, ahora mismo, siempre,
desde el pasado hasta el mañana,
con deseos de paz.

Gustemos los honores
con unas improntas
que son roces
en las devociones que sanan.
Aparece
la entrega a la verdad
que nos conduce
con destellos cariñosos.

Nos sabemos felices
de verdad, entre confirmaciones.

Juan T.

Hasta el mismo bien

Mostramos las entrañas del deseo con una superación del vacío, que se extiende hacia el amor, hacia lo ideal, con importancias que son contrastes en el afán mayúsculo de la existencia.

Hemos devuelto las caricias con unas voluntades llenas de compromiso. Ya estamos, e incluso estaremos, con unas solturas de penitencias adecuadas.

Hablaremos de puntualidad en cada instante esencial, que colmaremos de pasiones con las que adentrarnos en la memoria de la creencia en uno mismo. Somos lo que manifestamos con relevantes caricias.

Nos singularizamos con unas causas que son en las llanuras que nos previenen con los toques maestros. Hemos situado la visión en el punto del entendimiento.

Otorgamos beneficios sin compras adelantadas. Vivimos lo contemporáneo. Nos cogemos donde debemos, con risas, con avances hasta el mismo bien.

Juan TOMÁS FRUTOS.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Se solventan los problemas

Nos llueve con unas importantes dichas que nos llevan donde los elementos se alían para estar donde toca. Nos queremos.

Son unas virtudes que nos aclaran los conceptos que nos definen con sus maestrías. Nos expresamos con cariño.

Nos introducimos en un punto que es búsqueda del anhelo básico. Nos comprobamos con unas introducciones que nos prefieren.

Nos inquietamos. Hemos otorgado unas claridades que nos declaran aspectos esenciales. Nos contrastamos. Hemos sido, y volveremos.

Los cálculos nos dictarán qué podríamos realizar. Nos pedimos glosarios con los que aprender. Conduzcamos los fines. Los problemas son, existen, se dan, pero sabemos que se solucionan poco a poco.

Juan T.

Las formas del amor

Nos hacemos felices.
Es sencillo y difícil a la vez
con unas extraordinarias medidas
que nos aclaran
lo que podría ser
y que puede alcanzar algo más.

Nos provocamos
con astucias que están
en el mismo punto de antaño.
Es bueno: somos dichosos.
Jugamos a vivir.
Lo conseguimos.

Hemos acoplado los resultados
más idóneos,
los que tienen todos los sentidos
de un universo que vuelve
con atenciones que trastean
en positivo, con ilusión,
desde el máximo entusiasmo.

Concluir y comenzar es lo mismo.
pues estamos amparados
por el amor en sus variadas formas.

Juan T.

martes, 14 de octubre de 2014

Donde debemos

Tomamos las razones que aparecen con cuentas en el vacío, con devoluciones que nos aclaran hacia dónde marchar. Nos preferimos. Conectamos desde antes de conocernos.

Hemos arreglado el mundo con una sorpresa insistente, querida, con salubridades que están donde deben. Conocemos nuestros deberes. Marchamos.

Abaratamos los costes con tentaciones que abarrotan los sistemas con unas caricias que nos conducen hasta el punto de reflexión.

Agotamos algunos recursos, y nos otorgamos más y más beneficios. No hay vacilaciones en el trayecto, que nos reforma.

Nos preguntamos. Gustemos con lo que se nos presenta. Nos dedicaremos a estar en ese plano que nos alimenta. Hemos llamado donde debemos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Llegaremos

Reformamos
la paciencia con amor,
siempre con amor,
y nos mezclamos
con lo que nos prefiere
con determinación suficiente.
Vivimos las caricias.

Hemos de aprender
y de comprender
con las bases de ilusión
que reciclan cuanto fue
y tuvo sentido.
Conectamos.

Nos escuchamos
sin impedimentos,
y nos decidimos
con fusiones que contrastan.
Pensemos
en el mayor crecimiento.
Las direcciones
son las buenas,
y ya sabemos que llegaremos.

Juan T.

lunes, 13 de octubre de 2014

Mansedumbres y gozo

Generemos
amistad, amor, lo más hermoso,
desde la perspectiva
de ser buenas gentes.

Nos movemos
con las premisas
de una caricia
que es con importaciones
de puro interés.

Nos hacemos caso,
y somos felices
en la vinculación
más permanente,
en la que es única y perfecta
por el afán que nos mantiene.

Nos hemos trasladado
a esa emoción que nos libera
con garantías que están
en el punto crucial.

Nos damos mansedumbres
que aportan mucha dicha.
Somos gozo.

Juan T.

Consumamos

Las impresiones nos llevan donde las querencias son todo o más. Nos asomamos a ese exterior que nos preña de estimaciones preciosas y preciosistas.

Nos hemos de interesar por lo que sucede en un universo de planos extremos, donde nos vemos. Nos hemos enseñado a entender.

Nos comentamos. Hemos tomado la emoción de antaño. Nos declaramos. Hemos supuesto. Mucho pedir es. Aparecemos con fuerza: estamos estupendamente.

Juramos deberes que nos llevan donde las tibiezas son volúmenes claros. Hemos consumido las imágenes más tiernas.

Nos vale. Hemos situado el fin mismo en el punto intermedio. Nos resulta. Hemos caracterizado lo importante y ya sabemos qué hacer. Nos proporcionamos ese caso del que aprendemos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

domingo, 12 de octubre de 2014

Guardar los tesoros

Nos hemos de querer con lo que hacemos, con lo que elucubramos, con los espacios compartidos desde la emoción más ingente.

Tocamos lo suelto, los cables que nos atan a lo intangible, las emociones que nos trasladan a lo que pudimos cuajar.

Generemos lo más hermoso. Vayamos a conocernos. Nos hemos de consultar. Hagamos caso al corazón. Nos supondremos. Los días han de ser aprovechados. 

Contrastemos los movimientos que nos llevarán hasta ese instante apasionado y verde. Nos propondremos estancias relativas.

Guardemos los tesoros más queridos para las personas que los merecen. Demos a los demás, pero que no falte de nada para aquellos y aquellas que son esenciales en nuestras existencias. Es de justicia, ¿no'

Juan TOMÁS FRUTOS.

Viajamos con buenas obras

Miramos hacia esos tronos que nos permiten el mejor aprendizaje, y somos en las noches de varias consideraciones o tiempos.

Nos destacamos los elementos que consideramos básicos, y nos ponemos a plantear las destrezas más hermosas.

Sacamos los puntos que explicamos como esenciales para estimarnos en la totalidad. Nos alcanzamos. Todo es una portada ideal.

Nos hemos caracterizado con unos toques maestros que nos harán caer desde las posturas menos equivocadas.

Saldamos algunas cuentas, que volvemos a abrir. El mundo es puro dinamismo. Nos hemos convencido con buenas obras, y con ellas viajamos. ¿Quién esperará?

Juan TOMÁS FRUTOS.

Me convences

Me convences
con un beso
que sabe a sueño,
a inocencia, a lo que anhelé
cuando era un adolescente
y creía en la perfección.

Me convences
porque haces resplandecer
el nuevo día,
porque me regalas
otra perspectiva,
porque compartes lo positivo,
los óptimos sentimientos,
la emoción más sincera.

Me convences
porque todo se vuelve sencillo,
porque me haces más libre,
porque eres inteligente
y dulce,
muy dulce, la más dulce.

Me convences
con tus suaves caricias,
con la tenue mirada de la mañana,
y con los roces de tus rayos
de Sol o de Luna,
según el momento del día.

Me convences con lo que haces,
con lo que dices,
por lo que callas,
por la complicidad
que nos provoca ser más genuinos.

Me convences
por miles de actos,
por tus travesuras y locuras,
por la inmediatez de tu pensamiento,
por los objetivos entregados,
por las noches que son
más que jornadas enteras.

Podría estar horas y horas
dándote motivos,
pero, sobre todo, me convences
porque eres tú.

Juan T.

sábado, 11 de octubre de 2014

Superamos el vacío

Nos comentamos ahora.

...

Nos enseñamos a estar.

...

Nos suponemos.

...

Hemos aplicado remedios.

...

Nos sustentamos.

...

Nos alimentamos.

...

Generemos.

...

Hemos declarado el amor.

...

Superamos el vacío.

...

Nos hemos destacado.

...

Ya nos vemos.

Juan T.

PREGUNTAS

La vida está llena de cuestiones pendientes de resolver. Es cierto que muchas se contestan, pero otras quedan ahí, pendientes, en un limbo, o bien no resueltas, a la espera de un tiempo o un linaje un poco mejores. Somos conscientes de que la existencia es así. Es lo normal. La historia es poliédrica, y alberga muchos matices, esferas y posibilidades. Con el fin de explicarlas debemos plantear cuantas dudas surjan. Es lo conveniente.

Por lo tanto, el compromiso con nuestro particular discurrir ha de ir en el sentido de mejorar desde el hallazgo, tras la oportuna pretensión de las respuestas a las incógnitas que el periplo vital nos vaya proporcionando de una manera más o menos amable, milagrosa o incluso esquiva. Desde el sosiego hemos de dar con los puntos cruciales, e incluso con los accesorios que sirven de complementos.

De las preguntas, incluso antes de responderlas, aprendemos mucho. Lo constatamos recurrentemente. Nos indican talantes, anhelos, sabidurías, planteamientos, caídas, intentos, posibilidades, creencias, distingos, regresos, y momentos de certidumbres o de lo contrario, así como las obligaciones, escritas o no, que podemos sostener con la faena de nosotros mismos.

Aprendemos desde infantes porque preguntamos, porque nos equivocamos y rectificamos, después de requerir a los que van por delante y que presumimos más sabios por lo interiorizado o experimentado.  El ciclo de la Naturaleza funciona de esta guisa. Nuestros progenitores suelen reiterar que hemos de cuestionar como base para la docencia.

Recordemos algunas verdades sin caer en lo absoluto. Según los interrogantes que colocamos en nuestras andanzas se nos ve más o menos curiosos, más o menos bien intencionados, más o menos pacíficos o vehementes, con causas y cautelas que nos procuran, si sabemos desarrollar nuestro quehacer, aquello que andamos indagando. Lo que no es de recibo en ningún supuesto es que no preguntemos.

El silencio, como máxima comunicativa, no es rentable. Nunca lo es. Además, cuando no hablamos se presenta la ambigüedad como máxima; y eso no contribuye a que las esencias, o lo que deban serlo, se trasladen al territorio de la mejoría. Hemos de considerar, de comentar, de acercarnos a las meditaciones ajenas, de implicarnos, de discernir, de discutir, de respetar desde el parlamento, promocionando las conversaciones, las imágenes de concordia y el diálogo, entre otras conductas.

Conocer las tendencias, las iniciativas, las actitudes y las posturas positivas y de apuesta por los demás, por los otros, por todos, desde el pacto y el análisis mancomunado y consultivo es síntoma de un progreso permanente.

Estructurar la existencia

Buscar las evoluciones supone estructurar la existencia desde el aprendizaje firme. Nos hemos de reunir una y otra vez para ubicar las opiniones expertas, lo que supone que tengamos en cuenta aquello que han vivido y meditan las personas de nuestro entorno mediato e inmediato. La apuesta clave es el conocimiento. Éste se cosecha de manera excelente reflejando las respuestas a las demandas que se constaten.

Parte de la crisis actual, una porción importante, es debido a la ausencia o a la falta de sustento de los valores ciudadanos y personales. Las estrellas que nos deben guiar son la bondad, el amor, la solidaridad, la calma, la tolerancia, la prudencia, y el deseo de apoyar a los demás, esto es, la cooperación.

Todos sabemos, en nuestros escenarios internos, que la persecución de respuestas es consustancial al ser humano, que ha avanzado cuestionando todo su ecosistema desde el parámetro de la decencia, por supuesto. Por eso entendemos que no es mucho reclamar la opción de que preguntemos, como cuando éramos niños, al tiempo que aguardamos, con la misma delicadeza y lealtad, las respuestas que las personas de bien se dignaban entonces a darnos, que constituían, afortunadamente, muchas. Ahora también.

Juan TOMÁS FRUTOS. 

El día perfecto

Surges
como una gran diosa
que nos presenta
amatorias caricias
que nos hacen vivir
el día más desbocado.

Buscaremos más tarde
el equilibrio.
Ahora seremos la luz
que creó el mundo
con todos sus valores.

Vivamos ese presente
que nos debemos dedicar
como lo que es,
irrepetible, ilusionante, único.

Apareces
como un don de la Naturaleza,
y yo me aboco
a tus roces como la solución
al recorrido que justifica
toda la existencia.

Experimentaremos hoy el día perfecto,
y, si es posible, mañana también.

Juan T.

Todo sigue

Es el mismo instante que nos hace gozar.

...

Nos damos el flechazo mayor.

...

Consultamos.

...

Los anhelos son claros.

...

Nos soltamos.

...

Vamos a ser.

...

Nos intercalamos.

...

Tendremos que estar.

...

Todo sigue.

...

Nos preparamos.

Juan T.

viernes, 10 de octubre de 2014

Empezar con entusiasmo

Convergen los tiempos en la mañana, y sonríen para nosotros. Alguien dirá que eso es una locura, y yo les añado que bendita demencia la que me provoca, o nos suscita, contemplar la luz de un rostro de esperanza, de confianza, de alegría por esta nueva jornada de la que obtendremos oportunidades desde el compromiso.

Hay señales que interpretamos para mejor, con anhelos de libertad, con la postura más firme. Lo interesante es que las pongamos en valor sin miedo, adelantando el riesgo que dejamos habitualmente para mañana. Hoy es el día, y en él se funde todo. Puede que sea el momento. Subrayemos que lo es. Desde ya la cuestión es empezar con entusiasmo. Después de todo la fe en lo que somos y en lo que hacemos nos sana. Besos y abrazos.


Juan TOMÁS FRUTOS.

ANTE EL NUEVO AMANECER

¡Buenos días!

Sueña el día con vernos. Ponemos los pies en el suelo, y le decimos: ¡Buenos días! Le ofrecemos cada hora una sonrisa, mucha voluntad, cooperación, entrega, positivismo, ilusión y una pizca de locura, con respeto y jovialidad.

Por cierto, no olvidemos que, si interpretamos con afán y óptima intención el sentido de nuestros objetivos, loables, leales, éstos se convierten en realidad.

Lo dicho: ¡Buenos días! ¡A todos/as!

Juan Tomás.

Deseo mágico

Avanzamos
hacia ese bien
que nos dibuja
las estrellas del mejor mar,
que nos consiente.

Progresamos
hasta el fin
de un linaje convencido
de las apetencias
con las que nos presentamos
en cientos de lugares
soñados y reales
que comparten
esperanza y gracia
en la confianza
de ser excepcionales,
que lo son.

Confiamos en el amor
como la base ideal
para dar con lo que precisamos,
que es mucho y bueno.

Nos necesitamos
frente a un océano de sensaciones, con todo,
desde el deseo mágico
de querer y ser querido.
No hay final,
y, de haberlo, está abierto.

Juan T.

Lo que tiene sentido

Nos encaprichamos de los deseos que anhelamos compartir como si todo tuviera la suficiente magia para ser en la diestra ocasión que nos provoca para mejor.

Nos dedicamos a vivir en los puentes de una amistad que nos incluye donde debemos, con resortes y faenas de amor.

Suplicamos fe, creencia en uno mismo, y somos entre destellos que nos ponen donde las figuras adquieren hechizos que comparten jornadas de cuento.

Todo se asienta en la dimensión de la gracia, que es, que puede, que asimila las opciones de una transformación idónea.

Nos volcamos en la fe que mueve montañas, y somos con la eficaz caricia que nos sana. Hemos sugerido fundirnos en lo que tiene sentido.

Juan TOMÁS FRUTOS.

No se puede pedir más

Sueño contigo,
y me alegro al despertar.
Te veo a mi lado.
A lo elucubrado
supera la realidad.

Vivos, y juntos.
No se puede pedir más.
No es preciso más.

Juan T.

Tercia la emoción

Nos presentamos con todo el amor.

...

Sueñas.

...

Me convences.

...

Hemos tomado el mejor anhelo.

...

Nos referimos al plan mayor.

...

Tendemos consideraciones de antaño.

...

Todo seguirá.

...

Los fines son claros.

...

Tercia la emoción.

Juan T.

jueves, 9 de octubre de 2014

Nos representamos con honor

Nos provocamos análisis con los que avanzar en los instantes álgidos que nos permiten correr hacia la voluntad misma de una noche despierta.

Nos estudiamos con reformas que son entre las mismas causas con las que nos entregamos a las pasiones más hermosas.

Nos demostramos el valor de las caricias con unas brumas que son deseos en los cuentos más estudiados. Nos estimamos mucho.

Hemos causado una transformación que nos proporcionará cambios con determinaciones alegres. Hemos acompañado los fines que tanto nos interesan.

Lo que fue seguirá ante la señal que nos declarará los más estupendos objetivos, que iremos compartiendo. Nos representamos con honor.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Esperanza y felicidad

Vamos hacia esa cima
que nos permite
mirar y hasta ver
lo más curioso,
lo que nos gustó
con impresiones perfectas.

Nos dirigimos
a los mismos propósitos
que nos dijeron
que podría darse el amor
en la misma noria del deseo
que nos distingue
con pasatiempos
que nos dijeron que sí podemos
desde el positivismo.

Hemos rozado
las mejores teclas del amor,
que nos recuerda
la importancia de vivir
en paz, en equilibrio,
y dando,
lo que nos retorna esperanza
y felicidad,
mucha de la una y de la otra.

Juan Tomás.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Creencia señera

Nos enclavamos en ese deseo que es un norte que nos lleva donde fuimos y volvimos a ser. Nos sorprendemos con los linajes que nos proponen deseos y frecuentes dichas que nos reiteran hacia dónde marchar.

Nos hemos de consolidar con unas brumas de pacientes dichas que nos llevaron con recuerdos nuevos hasta el mismo fin que volverá a ser inicio de una etapa renovada.

Nos comunicamos con vasos que nos sorprenden con dedicatorias que nos sugieren unas restauraciones nobles. Nos mostramos ante el destino.

Hemos adecuado los discursos hasta dar con los rescates que fueron y volverán desde la evolución menos terrible. Elucubramos.

Suscitamos buenos planes, y somos en ellos, entre ellos, con tendencias hacia la señera creencia en lo que pudimos darnos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Por amor

Generamos amor,
y amor aparece por doquier
con una virtud
que es ser compañía
en la danza de un deseo
que compartimos.

Gestamos emotividad,
y en ella estamos con paciencia.
Todo es calma
gracias a la alegría
que nos proporcionamos.
Sí, es el amor.

Nos armamos de paciencia
para demostrar
una felicidad eterna
a la que tenemos derecho
cada día, con un consideración
que nos regale frescura
y vitalidad, dinamismo entero.

Nos ponemos en marcha,
y somos, siempre somos,
por amor, sí, por amor.
¿Qué más se puede ser
o anhelar?

Juan T.

martes, 7 de octubre de 2014

Asimilamos

Impulsas la vida con más vida, y en ella nos agotamos en la esperanza menos vacía, que nos incluye con prestaciones de amor.

Nos hemos dado una caricia que consideramos sincera, y nos ponemos a platicar con órdenes que nos incluyen donde deben. Los registros nos elevan el corazón, que aclama las victorias con metas compartidas.

Nos entendemos en los espacios que hemos explorado, y somos en la existencia que alcanza la plenitud más bondadosa.

Hemos comentado los equívocos con reformas que nos destacan los quehaceres más límpidos. Nos declaramos enamorados, y lo cierto es que lo estamos en cada iniciativa.

Hemos subrayado las apariencias con unos dones que nos declaran los compartimentos estancos. Asimilamos qué hacer.

Juan TOMÁS FRUTOS. 

Las razones del corazón

Saltamos
hacia ese lugar
que es paciencia
con importancias
más que relativas,
y somos
con inclusiones
en un mar de preferentes
dichas
que nos colocan
donde hay amistad.
Amemos.

Todo lo bueno
aparece cuando debe
y donde debe
con relativas caricias
que nos conducen
a una fórmula
de deseo de más humanidad.

Nos hemos expresado
con razones
que entiende el corazón,
y con él compartimos todo.

Juan T.

lunes, 6 de octubre de 2014

Registros de amistad

Nos presentamos en las noches de un amor que hermosea lo que sentimos, cuanto llevamos dentro, con honores, procurando razones que nos alimentan con diferencias que son y que nos sostienen con voluntades de reconocimientos en clave alegre.

Adelantamos los buenos pasos con intenciones que nos procuran unos anhelos de libertad con la que estimar cuanto nos distrae y atrae con regocijos que son alientos en el desierto, que superamos con agua distraída.

Nos otorgamos lo previsible. Nos hemos regalado los fines que son en noches que configuran. Concluimos, y somos, y nos decimos que es posible con todo el afán más informal.

Nos implementamos con dosis de cariño. Consultamos la voluntad con nimiedades, y nos crecemos en el escenario de la vivencia diáfana.

Hemos de comprobar todo con astucias relativas y equilibradas, intentando avances, registros de amistad.

Juan TOMÁS FRUTOS.

La visión perfecta

Tomamos el camino
del amor
con la suficiencia
que libera el mal
con una voluntad nueva.

Nos saltamos
con nombres que son llanuras
en un desierto
de creencias en uno mismo,
que constituyen la base
para la seguridad y el amor,
con complementos y todo.

Rescatemos la disponibilidad
de unos seres que nos regalen
lo mejor de cada cual
con túneles de algodones
que nos distingan
con inclinaciones sugerentes
y nunca perdidas.

Hemos hallado la visión perfecta.
La tenemos por la intercesión
del cariño que nos profesamos.

Juan T.

domingo, 5 de octubre de 2014

No hay emergencia

Eres mi oportunidad,
y la intentaré aprovechar.
Depende de los dos,
pero te juro
que pondré de mi parte.

La vida hay que exprimirla
como si fuera el último día.
Contigo advierto el primero
de una nueva era.

Gracias por ayudarme
a ver la cara amable
de la Luna,
que siempre ha estado ahí,
pero es ahora cuando veo el momento.

Eres la ocasión,
la misma, la de antes,
la de siempre, la soñada,
la vivida, la que me junta
con los emplazamientos perfectos,
la que me impulsa a estar
donde soy un tanto mejor.

Por cierto, no hay emergencia.

Juan T.

Conciencia

Nos hemos de componer
con elaboraciones maravillosas
que nos han de dar
los procesos de amistad total,
de creencia en el futuro,
de un presente que embriaga
con objetivos que son
todo cuanto fueron en la noche
más creída y crecida,
y puede que bastante más.

Nos consideramos
con apetencias que nos conducen
por sendas sinceras de amor.
Nos hemos de adaptar.
El cariño y sus derivaciones
a sentimientos hondos
nos proponen
la conciencia de la totalidad.

Nos queremos
en lo sencillo, en lo que vale.
No necesitamos más.

Juan T.

Las mejores vivencias

Importamos
las mejores vivencias
con unos toques
que consideramos maestros,
hacedores del bien
en todos los ámbitos.

Compartimos la ilusión
con miradas cómplices
que nos permiten aterrizar
en esos poros hechos
para que los exploremos
durante toda una eternidad.

Quedan por experimentar
las mejores vivencias.
Lo son, lo serán.

Juan T.

Viene el deseo

Viene el deseo,
y nos preparamos
para multiplicarlo
con voluntades enteras,
o medias:
la cuestión es empezar.
Lo tenemos decidido.

Nos transformamos
en el principio de una relación
que hacemos perfecta.

Rozamos la creencia,
y nos estimamos
con afán de superación.

Hemos construido un palacio.
Ahora toca llenarlo
de buenas sensaciones,
de amores de verdad,
de versiones inolvidables.
Se cumple el milagro
tras un hechizo secular.

Viene el deseo:
lo espero a conciencia.
¿Y tú?

Juan T.

Abundancia de sonrisas

Nos incluimos en la vida que nos rodea con los productos más maravillosos. Nos hemos de dar el estilo que pregona las bazas más importantes.

Nos hemos de animar para ser y vivir entre tamaños de caricias que son pasos en el vacío. Nos hemos de procurar con hábitos más hermosos.

Debemos brindarnos las series más regladas, las que gustan con los elementos más excelentes. Iremos, en todo momento, con voluntades que serán novedades y caricias sin rondas.

Pensemos en lo que nos atraerá en cuanto pueda ser. Nos veremos al alba. Nos descubriremos. Nos consultaremos lo sencillo.

Regalemos la mejor medicina con mares de abundancia y sonrisas que serán en la noche de los cuatro tiempos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Accedemos

Consideras.

...

Nos provocamos.

...

Llamaremos.

...

Nos hemos aplicado lo mejor.

...

Vamos a darnos los buenos días.

...

Señalamos la ocasión.

...

Nos insertamos en la memoria misma del fin.

...

Accedemos.

...

Nos implicamos con el día.

Juan T.

sábado, 4 de octubre de 2014

Hechos no ridículos

Eres ese verano que pide con decisión. Nos hemos dado una ocasión que es algo más que una oportunidad. Los tiempos nos hacen ser mejores. Nos manejamos.

Hemos de dar con lo más claro, y ser y vivir en el trayecto más fuerte. Calculemos las mejores facetas, y seamos en las partes más hermosas, que nos transportan a la más extraordinaria franqueza.

Hemos de contactar con lo que nos complace. Partamos hacia lo que importa de verdad. Nos hemos de figurar con talento y genio.

Transportemos el linaje desde la experiencia inicial que es sorpresa. Nos hemos de positivar. Nos pondremos donde toque.

Perfilemos las experiencias con lo que es más y menos. Nos ofreceremos para existir entre hechos no ridículos. Seremos capaces.

Juan TOMÁS FRUTOS.

DOBLE MOTIVO PARA LA ESPERANZA

Vuelve el sueño de un mundo feliz, pero no como nos indican algunas obras de fantasía dura, en negativo, sino desde la naturalidad de la dicha que compartimos y elevamos al Cielo de los Dioses en la Tierra.

Regresa con sorpresas, advirtiendo que algunos se quedaron en otras dimensiones, en otro juego, con sus cartas descubiertas. Nos dijeron ser amigos, y puede que hasta lo intentaran, pero nada fue suficiente, ni siquiera su egoísmo. En su día no los advertimos bien: no supimos mirar.

No pasa nada. De todo se aprende: la jornada viene con el placer de la lección amarrada a la realidad, al ecosistema de los amigos, que emprenden las mejores singladuras aunque el viento no acompañe.

Juntamos las experiencias con las nubes en sus puntos más atractivos, donde admiramos la belleza de la Naturaleza, que nos compone con fórmulas de amor intenso en sus más diversas variables. Vuelve, y lo saboreo, ese universo de elementos de jovialidad con el que sentimos que estamos más vivos que nunca.

Además, la bondad de esta jornada es que vamos, como dijo el poeta, ligeros de equipaje. El mar que nos aguarda, extraordinario, tiene a los que debe tener, un doble motivo para la esperanza.

Juan TOMÁS FRUTOS.

viernes, 3 de octubre de 2014

Escribir y su importancia

          En este mundo todo se ha vuelto tan relativo que hasta el oficio de escribir, con esta saturación informativa y de comunicación que experimentamos, se ha vuelto mendigo de falta de credibilidad y soporta, al mismo tiempo, la necesidad de justificar lo que por todos debería ser entendible.

            Es posible que exagere un poco. Puede que me afecte e influya en exceso mi profesión, y por eso haga una defensa a ultranza de la palabra, del vocablo vivo y dinámico, del que nos presta y hasta regala ilusiones, a la par que conocimiento, así como relación, cohesión, certidumbre, caricias, ideas, interpretaciones y verdad, sobre todo verdad. No olvidemos que ésta, o, cuando menos, su búsqueda, nos hace libres, más sanos.

            Lo que ocurre es que, en un universo de inseguridades, o de dominios, o de intentos de control, la voz escrita, con toda su magia, da un poco, o un mucho, de miedo. El temor recorre bastante: va desde el sentimiento del ridículo al de opresión o desgana total, con todas las variables y con todos los matices que se puedan colocar en medio.

            Por eso, porque las palabras nos introducen en el panorama del intelecto y de la compresión, si se usan con oportunidad, son tan fundamentales para solidarizarnos desde su origen e igualmente con sus atentas finalidades. Las simbologías escritas y orales nos aproximan a parámetros de capacidad, si mantenemos tonos adecuados, si cedemos, si nos ponemos en marcha con conveniencia, sabiendo escuchar y compartir y basándonos en una ingente dosis de voluntad, que es una ingente parte del camino del pacto.

            Porque la palabra es crucial es básico igualmente escribirla, con el fin de que quede patente, de que se maneje con el paso del tiempo, de que la podamos nutrir con aspectos como las explicaciones más soberbias o las redundancias que apuntan los ejes esenciales. Además, el estilo, o los estilos, los géneros, los modos, las maneras, desde la escritura más osada y precisa, nos permiten tomarnos las cuestiones decisivas con más tiempo y tiento, con cabeza, con talento y talante. Es lógico que así sea.

            En todo caso, y partiendo del respeto, la palabra ha de perseguir el consenso, pero sin pavor a la crítica constructiva. De las diferencias correctamente planteadas surgen transformaciones, evoluciones, progresos que nos marcan un antes y un después con hallazgos y placeres por el futuro. Hemos de abrir caminos de esperanza desde la concordia, pero eso no significa que todos estemos de acuerdo. De hecho, la palabra debe fomentar la interacción, las respuestas a preguntas estupendamente trazadas. En eso, precisamente, el oficio del escritor tiene bagaje y correctas artes. De ahí su necesidad. Cuando no sea así hemos de demandar el compromiso con la sociedad, con las acciones de humanidad, con la defensa de los universales que han hecho de los ciudadanos y ciudadanas de los Estados democráticos lo que son hoy en día.

Una llama de esperanza

            Escribir es preciso desde muchas vertientes. Lo es internamente, como una especie de persecución de un milagro que nos sane de lo que transportamos por acción u omisión. Escribimos con un afán de mitigar daños internos, para portar lo que sentimos, para interpretarnos vivos, para aplacar dolores, para constatar una pose de transcendencia, como diría José Saramago.

            El oficio de escribir, que se remota a varios miles de años, con más o menos dedicación, formación o fortuna, sirve, en paralelo, al colectivo, a la comunidad, pues constituye una llama de fe y de esperanza para que nada quede en el olvido, para que se conozca lo bueno, y, asimismo, lo malo, y no haya ningún desastre que cien años dure. Recalquemos que cuando escribimos damos cuenta con un poco de más tiempo y entrega aquello que destaca, o que pensamos que merece ser dejado de manera gráfica para la posteridad.

            Millones de seres humanos han plasmado su razón de ser, de existir, lo que fueron, lo que soñaron, lo que pidieron, lo que consiguieron, lo que les hizo penar o les propició, por el contrario, bienestar, lo que les enamoró, así como lo nimio y lo importante, a través de sus páginas personales y realizadas en comandita, construyendo peldaños que constituyen escaleras excepcionales de sabiduría y de acumulación de hechos y posibilidades.

El oficio de la escritura ha sido insustituible y ha procurado dicha y porvenir. Por eso, la comunicación, la información y su derecho y ejercicio libres están en las Constituciones entre los requisitos fundamentales para la convivencia en paz y con garantías de justicia.

            Somos, indudablemente, la acumulación de los hechos históricos, la suma de quienes nos precedieron. A éstos los conocemos gracias a los que nos han podido contar parte lo acontecido y opinar al respecto. El quehacer de escribir, con todas sus lagunas y deficiencias, amén de numerosos olvidos, visto en su globalidad, con perspectiva, en su contexto, atesorando miradas amplias y tolerantes, abriendo caminos a los distingos, ha sido, es y será el instrumento auténtico de independencia. Intentemos que lo siga siendo.


Juan TOMÁS FRUTOS.

Alegría y libertad

Nos hacemos caso en el recorrido de una vida marcada por las vivencias más hermosas, que nos llenan de consideraciones en pura plenitud y con esperanza.

Nos gustamos durante las conversaciones de unos itinerarios que nos envuelven con empatía. Hemos llenado la emoción con más entusiasmo.

Nos reunimos con el presente, con la firmeza que es gusto, con las ilusiones que están donde deben. Nos hacemos coincidir.

Las llanuras nos brindan unas emotividades que son alimentos con intereses creados desde la complacencia compartida.

Hemos de subrayarnos lo que merece la pena en unos lugares de pasatiempos convenidos. Transigimos. Vamos a sernos con alegría y anhelos de libertad.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Negociamos

Nos sorprendemos en positivo.

...

Hemos buscado.

...

Nos presentamos con honor.

...

Hemos resuelto.

...

Negociamos.

Juan T.

Apariencias

Nos asistimos.

...

Nos hemos indicado amistad.

...

Nos hemos hechizado del todo.

...

Nos pintamos con amor.

...

Nos sugerimos hechos.

...

Nos subrayamos el mejor planteamiento.

...

Hemos suscitado apariencias.

...

Es.

Juan T.

Sueña el viernes

Sueña el viernes
con tenernos,
y nos gana
por ternura y buen hacer.

Nos imaginamos
en los recovecos
de una mudanza
que nos previene
y alimenta.
El ego lo es todo
en un sueño de razones diversas.

La vida sueña,
y todos soñamos,
tú, yo, la misma emoción,
que quiere ser libre.
Y sueña el viernes
con todo lo que vamos a vivir.

Es la vida,
que bulle, que sigue,
que propone, que canta,
y que nos enseña
a ser nosotros mismos
en la dicha.

Sueña el viernes,
y nosotros con él,
o con ella.

Juan T.

jueves, 2 de octubre de 2014

Completamente enamorados

Aumentamos
ese tesoro que expide
el mejor documento
con resortes emotivos,
únicos, sin excepciones,
que atraen y distraen
por igual,
dando todo, siendo,
viviendo en la amistad
que alimenta
los resortes con los que crecer
en el amor.

Incrementamos
los aires de alegría e ilusión
que nos proponen liderar
los espacios que insisten
con querencias y anhelos
de libertad y cariño.
Estamos, sin duda,
completamente enamorados.

Juan T.

No pararemos

Asignamos reservas,
y llegamos
con todo el honor posible.
Es el amor.

Nos declaramos
muy encariñados del deseo,
que es,
que sigue,
que dispone todo,
que nos reserva
el mejor porcentaje
para ser felices.

Nos merecemos
los ratos más ideales,
y con ellos progresamos
hasta vernos
donde nos deseamos
más y más.
No pararemos.

Juan T.

Hechos y cariño

Manifestamos lo que somos en un trayecto de creencias ideales que nos aclaran hacia dónde mostrar cuanto deseamos y somos.

Hemos de asistir a las vidas de quienes vienen en son de pura amistad, con la que hemos de crecer en armonía. Nos hemos de poner en el quicio de la puerta de la felicidad, y pasar al otro lado.

Nos debemos a las amistades que han de nutrirnos de espacios con los que aclarar hacia dónde movernos. Nos procuraremos vida. Todo llega.

Nos hemos de inspirar con recuerdos de pensamientos alocados. No apaguemos el deseo. Supongamos y vayamos hacia el mismo fin, que nos recrea con fórmulas de amor.

Hemos de ponernos en el mejor lugar posible, con visitas de sensaciones diáfanas. Pongamos hechos donde hemos de caracterizar el cariño.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Medidas para la dicha

Damos con las dimensiones
de un amor
que nos consulta
qué hacer y cómo.

Nos hemos de consolidar
en esa relación
de honores y divertimentos,
que nos fomentan ser personas.

Nos entregamos
a las caricias más lindas,
y creemos,
siempre creemos.

Hemos resuelto algunos enigmas,
y hemos considerado
la paz como necesaria,
más que eso: imprescindible.

Encontramos los planes buenos,
y somos, siempre somos.
Hemos tomado las medidas
que nos regalan la dicha.
Las pondremos en práctica.

Juan T.

Nos reservamos

Miremos hacia el bien.

...

Nos juramos eternidad con el amor sincero.

...

Nos mostramos lo más lindo.

...

Ya hemos dicho lo necesario.

...

Nos consideramos.

...

Hemos aplaudido los buenos planes.

...

Nos reservamos.

Juan T.

Consideramos el bien

Multiplicamos el buen tono.

...

Nos orillamos.

...

Gestamos lo mejor.

...

Nos postulamos.

...

Consideramos el bien.

Juan T.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Estamos listos

Localizamos
y mimamos entregadamente
lo que es ansia
de vivir
con una verdad
que es versión
con posiciones de amor.

Nos valoramos
con recuerdos
que fueron y estuvieron
en el punto crucial
del beso que sella
el pasado, el presente y el futuro
con un abrazo suave y fuerte,
con lo que pesa más,
o menos,
según se mire,
para superarnos, para tenernos,
para ser dichosos.

Ubicamos los espacios
más hermosos,
y nos damos pensamientos
que nos permiten fugarnos
y ser nosotros mismos.

Estamos listos para amar.
No hay plazos ni obligaciones.

Juan T.

La transformación que nos arropa

Hemos asegurado lo que nos permite estar en ese tono que alimenta los momentos más señeros, los que nos gustan con pláticas amorosas.

Hemos dado con las señales que nos permiten ubicarnos de la mejor manera posible. Nos ponemos donde debemos, con amistades fuertes.

Seamos coherentes desde la cohesión y la voluntad de un mejor cambio, de una preferencia que nos dé cuanto nos gusta y adereza la existencia.

Nos gozamos cada día con cuanto hacemos, con lo que somos, con lo que soñamos, con las apreciaciones que nos conducen a vernos con registros de voces eternas.

Nos hemos de saber con destrezas, procurando tener lo mejor de lo mejor. Hemos cambiado, y somos en esa transformación que nos arropa.

Juan TOMÁS FRUTOS.