Nos emocionamos.
...
Nos queremos.
...
Nos suplicamos.
...
Hemos de vernos bien.
...
Nos olvidamos.
...
Controlamos.
...
Nos hacemos caso.
Juan T.
Nos emocionamos.
...
Nos queremos.
...
Nos suplicamos.
...
Hemos de vernos bien.
...
Nos olvidamos.
...
Controlamos.
...
Nos hacemos caso.
Juan T.
Nos adentramos en los espacios más remotos para sacar partido a las sensaciones más nobles. Nos incrustamos entre pacientes reglas que nos insertan en otro universo.
Nos conectamos. Hemos dado con las direcciones que nos envuelven de rutas hacia un mar de precisas querencias. Nos tomaremos.
Las vidas son lo que son. No siempre reluce la suerte. Nos tomamos. Las caricias de otras etapas nos consuelan.
Hemos descubierto algunos trozos de corazón que nos invitan a ver a los dioses. Nos declaramos. Los hechos son.
Miramos hacia otro lugar. Nos advertimos en la paciencia de una era de ilusiones que nos regala besos. Hemos hallado. Intentaremos seguir.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Buscamos
en las prisas del día.
Todo se para
cuando te hallo a ti.
Nos ha tocado
el mejor de los azares.
Estamos juntos.
No pedimos más.
Juan T.
Te amo y te amaré.
...
Nos honramos.
...
Nos conspiramos.
...
Nos hemos detenido. Mucho hay.
...
Nos hemos honrado.
...
Generas de todo.
...
Nos insistimos.
...
Prefieres.
Juan T.
Condimentamos
el amor hermoso, de calidad,
con más transparencia,
con la voluntad divina
de estar cerca y mejorar.
Nos hemos añorado
durante años, sin saber
que existíamos.
Decidimos robarnos
el corazón hermoso
que lo es
por el hecho de estar unidos.
Hemos edulcorado los espíritus
con las intenciones más honestas
y fraguado los milagros
que nos hacen estar vivos.
Nos debemos
al presente-futuro
que nos arregla
con sus movimientos certeros.
Nos premiamos
con unos besos fogosos
que nos reinventan.
Admiramos lo que nos rodea.
Nos pensamos.
Nos queremos.
Debemos darnos el tiempo suficiente
para avanzar,
para transformar cuanto tenemos,
que es bueno.
Hemos conseguido la suerte,
convertida en milagro,
de darnos y de ser
con emociones sinceras.
Premiamos al mundo
con nuestra presencia unida,
con las emociones supremas
desde la unidad más determinante
hacia la calma y la felicidad.
Estamos en ese plano
que alimenta el alma.
No necesitamos más que experimentarnos
en la felicidad.
Somos optimistas.
Nos dejamos vivir.
Ya no hay casualidad
en nuestras querencias.
Nos hemos mudado
para ser primera y última razón.
La mente se deja llevar
por un intenso corazón.
Gracias.
Juan Tomás Frutos.
Nos tememos. Nos quedamos. Nos preparamos. Nos incrustamos. Nos hablamos mucho. Hemos tenido mucho tiempo.
Nos presentamos con mucho amor. Nos estudiamos. Nos tenemos que adaptar. Nos tranquilizamos. Hemos abierto planes maravillosos.
Nos escudamos. Hemos dado buenos factores. Nos trasladamos. Nos mantenemos. Hemos aparecido con toques maestros.
Nos damos visibilidades. Nos retraemos. Nos incrustamos en el mismo deseo. Nos mantenemos. Nos refrigeramos.
Nos hacemos seguir. Nos seremos en otra vida. Nos ambientamos. Nos regulamos con buenos espacios. Nos suplicamos. Nos cortamos un poco más. Nos evitamos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Me ayudas a vivir
en este trasiego tan particular
de una etapa sin cuentas.
Me dejas seguir en paz,
lo cual vale mucho,
quizá todo.
Sin el sosiego de la libertad
nada será como debe.
Hemos equilibrado
los buenos propósitos.
Te doy las gracias
por esa ayuda
que me transporta
al más puro deseo de amar.
Me aportas seguridad.
Nos amaremos siempre.
Juan T.
Nos acercamos.
...
Nos presentamos.
...
Nos pronosticamos.
...
Nos cogemos.
...
Nos damos amor.
...
Nos contextualizamos.
...
Nos hemos enseñado.
...
Nos ocurre.
Juan T.
Nos rodeamos.
...
Nos buscamos.
...
Nos aclamamos.
...
Nos estiramos.
...
Nos exponemos.
Juan T.
Nos alumbramos por las mañanas, siendo realistas
en unas vertientes que dominan las miradas sobre el horizonte de una etapa
nueva. Nos gustamos. Es un milagro. Emprendemos un óptimo itinerario.
Nos tenemos entre contrastes que procuran las
diversiones en los momentos más álgidos. Nos paramos a pensar. Nos damos cuenta
de que la jugada está de nuestra parte porque tenemos confianza.
No desgastamos las intenciones de una paz que nos
enciende el cuerpo. Deberemos consumir los recursos fungibles, sacándoles el
máximo partido. Querer es poder. Percibimos ya que nos embriagaremos de
pretensiones sin buscar la perfección. Nos daremos ese norte que nos inclinará
hacia el lado más brillante.
Hemos de superar océanos de inconvenientes con abundantes alusiones a las
conversaciones e iniciativas que nos invitan a caminar adecuadamente. Hemos de
dar con los casos de ese cariño que nos regalará sin pausa emociones genuinas.
Estaremos en misión.
Captemos las revoluciones. Multipliquemos en la
medida de lo posible los efectos de cada día en positivo. Estimulemos los
corazones y hagamos que la jornada nos permita levantarnos con pasión y en
armonía. Tengamos paciencia y espíritu de sacrificio.
Por ende, aumentemos el caudal de los pensamientos
que convierten lo bueno en algo cotidiano. Recordemos cuanto somos. Hemos de
potenciar lo alegre y dejar a un lado lo triste. Poco a poco saldrá lo más
lindo y hermoso que llevamos dentro.
Somos más capaces, según constato recurrentemente,
de lo que meditamos. Es verdad.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos reconstruimos con formas que nos invitan a ir donde nos merecemos la pena. Nos hacemos una llamada con regulaciones más que estimulantes. Nos aceleramos.
Hemos de colocarnos entre invitaciones que ya nos hacen naufragar. Nos sucede lo mejor. Hemos de consolidar los espacios donde nos hallamos. Nos asombramos.
Nos incluimos en los escenarios más ilusionantes. Nos sostenemos. Nos regalamos disciplinas. Nos centramos. Hemos avanzado.
Nos hacemos ir bien. Nos hemos permitido funcionar. Nos cuesta, pero podemos. Nos alegramos. Hemos de colocarnos en los sitios mayores. Nos adelantamos.
Apuntamos con pasión. Nos localizamos. Nos duele un poco. Nos presentimos. Nos reportamos experiencias con las que neutralizamos el mal. Nos hacemos abundantes.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos tenemos en cuenta
con tanto amor
que nos embriagamos
de paciencia y pasión.
Nos declaramos
con bastante coherencia.
Nos damos mucho cariño.
Sanamos con fe
en todo lo que somos,
en cuanto hacemos.
Nos respetamos.
En cuenta estamos.
Juan T.
Calculamos.
...
Nos insertamos.
...
Nos buscamos.
...
Nos visitamos.
...
Presientes.
...
Nos tocamos. Nos marcamos.
Juan T.
Nos haremos caso entre pronósticos que nos darán los mejores movimientos. Hemos de comprender que las cosas valen la pena cuando nos aportan positivismo.
Los hechos de antaño nos recuerdan las ilusiones con las que vamos a crecer una y otra vez. Nos hemos acelerado.
Los eventos se van sucediendo con reglas de oro. Nos amamos. Hemos sido con toques maestros. Nos catalogamos para ser felices, y, sin duda, lo somos.
Nos haremos vivir con pronósticos menos graves que nos darán las ilusiones más perfectas. Nos dedicaremos a ser nosotros mismos.
Los conceptos nos darán un poco de más singularidad. Seremos un poco más. La vida nos sigue con fortunas variopintas.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Refrescamos
el horizonte amoroso
que tanto nos complace.
Nos incluimos en ese bien
que nos alimenta
con resortes gustosos.
Hemos dado
con el cariño verdadero,
y por eso nos plantamos
donde nos entendemos.
Giraremos aún más.
Juan T.
Reaccionamos ante la perfección con un toque maestro que nos alimenta. Nos enganchamos a los pasos de antaño con un recorrido más que perfecto.
Nos tomamos la vida en serio. Nos ponemos a bromear. Nos elevamos. Hemos señalado algunos pronósticos. Nos aclaramos.
Nos hemos de poner en el sitio previsto. Iremos otra vez. Y otra. Nos pondremos a navegar a la menor ocasión. Hemos de vernos con un toque de pura sintonía. Nos lavaremos.
Los hechos nos reforzarán con otros conceptos que fueron y serán. Hemos dado con lo conocido, y ya sabemos que queda mucho por experimentar.
Los espacios nos alimentan. Hemos recordado que podemos. Nos ponemos a pensar, y damos con los eventos que nos presentaron lo mejor de lo mejor.
Nos captamos. Vamos bien.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Rescatamos
los hechos de antaño
con una voluntad de oro
que nos dedica tiempo
y buenos anhelos.
Nos declaramos
al presente con mayúsculas
y vamos con honor
hacia ese espacio
donde aprendemos más y más.
Nos rescatamos.
Juan T.
Nos conjugamos con los más altos intereses de paz. Hemos añadido espacios donde antes no dábamos con nada. Nos presentimos.
Poco a poco nos enteramos. Hemos sido con volúmenes más que estimulantes. Nos debemos a la belleza que nos entregó querencias y objetivos loables.
Nos presentimos en una nueva fabulación que nos repone con lealtades. Hemos dedicado belleza a cuanto fue, y ahora nos resarcimos.
Los conceptos de antaño nos han llevado por las sendas de la más pura alegría. Nos presentimos. Hemos dicho que podemos, y verdaderamente es así.
Nos pondremos a navegar cuando todo se capta un poco más. Las versiones son ideales para comprender lo que sucede. Poco a poco nos entenderemos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Me planteas
el mejor amor,
y en él hallamos la salvación.
Nos alimentamos
de los buenos propósitos
que compartimos
con los más queridos.
Hemos unido verdades
y, al final, somos lo soñado.
Todo irá bien.
Juan T.
Nos convencemos de emociones que nos llenan el día. Nos descubrimos con pacientes querencias que nos insertan en el sitio de los ganadores.
Nos ahorramos tiempo. Hemos añadido consideraciones que nos dejan en la paz de una flamante voluntad. Nos correspondemos.
Nos ilusionamos. Hemos mirado. Sumamos a los espacios las intenciones buenas, que nos contrastan algunos pareceres.
Hemos pedido. Recibimos. El día es generoso. Nos amamantamos. Nos hemos estimado con resortes posibles. Nos pasamos.
Los elementos de siempre nos incluyen en otros catálogos. Predecimos. Los conceptos son amables. Nos pensamos una y otra vez. Y acertamos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Soltamos deseos
que no aportan
y vamos hacia esa emoción
que nos alimenta.
Nos preparamos para el día,
que nos dice,
que nos sonríe.
Estamos.
Juan T.
Registramos ese aire que nos devuelve a la vida. Nos consolamos. Controlamos a medias. No necesitamos mucho. Hemos hallado de nuevo.
Nos conformamos con la paciencia de antaño, y seguimos. Nos admiramos bastante. Nos armonizamos. Hemos tocado la emoción.
Nos fugamos hacia la ilusión de volver a empezar. Nos destacamos con bellas facturas. Hemos sido con honor. Los elementos se conjugan bien.
Nos despertamos en otra era, con una mejor caricia, deseando que todo vaya por los lares más expuestos. Anhelamos. Hemos dado con los puntos básicos.
Los conceptos de otras etapas nos llevan a no disimular. Hemos descartado las premisas de siempre. No nos desgastarán. Tenemos que hacernos caso.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Te busco cada día
en la misión posible del amor.
Nos quitamos las condiciones
y los momentos de sacrificio.
Todo es felicidad.
Por eso es amor.
Lo que no lo es
lo parece,
y, con la confianza, lo es.
Busco
y encuentro hoy
lo que tanto anhelé ayer.
Todo es dicha,
y ésta lo es por ti.
Juan T.
Nos instruimos ante una realidad que nos distingue con pasatiempos útiles. Nos comprometemos. Hemos dado con algunas respuestas.
Nos aclaramos. Hemos conseguido una parte esencial. Nos contrastamos. Nos vamos de paseo. Nos brindamos una misión. Nos hallaremos.
Nos consultamos. Hemos de colocar los resultados en el punto ideal. Nos cimentamos. Los anhelos nos envuelven con sus beneficios más característicos.
Nos contenemos. Hemos referido cuidado a la vida. Nos reflejamos con un tono mágico que nos sorprende de nuevo. Nos cautivamos.
Los eventos se suceden con un toque maestro. Nos debemos a ese ciclo que nos inserta con valores cruciales en la memoria. Será.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Presumes
de que el amor será suficiente.
Puede que lo sea.
Nos hemos hallado
por una supuesta casualidad
que hoy mueve las montañas
de nuestro futuro.
Tenemos cuidado.
Irá bien.
Desde que nos abrazamos
lo sabemos.
Juan T.
Nos acompañamos.
...
Nos debemos.
...
Nos liberamos.
...
Nos trasteamos.
...
Nos colamos de nuevo.
...
Sales.
...
Nos ponemos.
Juan T.
Puede que un día
juegue a ser yo
y te diga que te amo
sin condiciones, sin paridades,
sin compensaciones, sin buscar
lo que merece la pena
y lo que no,
sin cálculos comprometidos
con el presente o el futuro.
Meditemos ahora
con soles y lunas,
con presencias y ausencias,
con reglas y fortunas,
con salidas de tonos.
Nos debemos regalar
cada vez que se pueda
una ocasión, un segundo,
una hora con sabor a años,
y continuar en paralelo por la senda
de la amistad preferida.
Puede que un día
lo advirtamos, lo saboreemos,
lo palpemos, lo digamos,
lo señalemos con y sin motivos.
Las intenciones
de otras etapas singulares
han de emerger
de los espacios rotos y sin destino.
Podemos mucho y bien
cuando sacamos fuerzas
de donde no las hay.
Nos hemos de pedir tiempo
para aprender y avanzar
por los lares
de una tierra cargada de cariño.
Ganaremos.
No estipulemos mesuras.
Todo es un poco mejor.
Nos sonreiremos
con el paso de los trechos,
y sacaremos adelante la voluntad
más simpática y genuina.
Me conciencio de nuevo.
Te transformas
cada jornada, cada noche,
a cada momento, con el corazón
en pura alquimia, en actitud
que disiente y construye
con refrendos perfectos.
Nos hemos caído bien.
Seguiremos sobrellevando
las sombras y las luces.
Seguro que daremos con el mar
y con millones de sensaciones.
Abramos los ojos.
Todo vendrá.
Juan Tomás Frutos.
Aplaudamos las conquistas que nos permiten movernos en paz y con la
suficiente guarnición para que no vayamos hambrientos de más. Al tiempo hemos
de procurar el equilibrio que nos detenga ante esa parte, aspirante a
sustancial, que no tiene hartura. Seamos lo más puros que podamos.
Asumamos las caricias como la base que nos ha de endulzar la vida frente a
los contratiempos. Prodiguemos los maravillosos eventos. No apaguemos los
fuegos. Pongamos sosiego a la fiesta, que nos puede tratar de destruir. Reparemos
los escombros que podamos tener. Hemos de seguir la escala de valores sin
romper los ánimos. Tratemos de ser felices.
Hemos de introducirnos las mejores causas, y entonar las melodías más
bellas, para compartirlas con los sonidos más mágicos y lindos. Nos debemos dar
oportunidades de gozar, de salir adelante, de poder batallar y ganar un poco de
fuerza para seguir por donde sea preciso.
No dejemos que la luz nos entorpezca en exceso. La necesitamos: hemos de
graduarla. No solucionemos las cuestiones fundamentales a medias. Siempre
quedarán, salvo que intervengamos, donde no aportan nada.
Analicemos con el más maravilloso criterio. Las pretensiones nos deben
enternecer las elecciones que nos rodean. Escalemos más y más.
Palpemos nuestros verdaderos intereses y procuremos que todo vaya adelante.
Nos hemos de engrandecer. La existencia nos inmiscuye con sus empatías.
Las destrezas se han demostrar cada jornada. Imaginemos. Simpaticemos con
las travesías y las travesuras en unos desiertos de pretensiones y penitencias.
Posibilitemos. Hemos de ganar altura. Caminemos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Reflejamos el mundo con muchas buenas intenciones. Nos consumimos. Nos regalamos la verdad que nos propone ciertas mejorías. Hemos adecuado muchas virtudes con un anhelo de comentar las virtudes con las que laboramos bien.
Nos conocemos. Nos cobramos con importancias que nos ponen entre apoyos singulares. Nos restauramos. Nos publicamos entre amores.
Nos detenemos renovadamente. Nos gustamos. Hemos hallado motivos. Nos reservamos con paciencia inmensa.
Nos enamoramos. Los objetivos de antaño vuelven con tonos mágicos, o medio contemplados como un milagro. Nos hablamos.
Nos adentramos en detalles que nos piden resolver algunos problemas. Nos superamos. Hemos abierto más ventanas.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Juramos
ese amor bondadoso
que nos reclama estar
donde la vida
adquiere sentido.
Eres mi existencia.
Lo digo,
lo subrayo,
y me perpetuo en la bondad
con las reglas
que ya rompemos.
Nos queremos.
Sabemos
de mucho amor.
Lo juramos.
Juan T.
Nos preñamos de sensaciones nuevas en un registro medio ideal. Nos amansamos. Nos demoramos. Nos somos con caricias renovadas.
Nos ponemos en el sitio conveniente, y seguimos hacia el mismo bien. Nos enamoramos. Hemos hallado preguntas a las que pondremos contestación.
Nos replicamos con valentía y en paz. No queremos el conflicto. Nos hemos entendido con la muestra más señera.
Los hechos nos envuelven con sus anhelos de estar donde debemos. Giramos. Nos levantamos para entender lo que sucede.
Eres mucho, todo, casi todo, para mí. Me siento feliz de que estés ahí y de que me enseñes cada día. Nos debemos enamorar de verdad.
Nos hemos abrazado. Todo se inicia aquí.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Registramos
Resistimos.
...
Nos enganchamos.
...
Nos engatusamos.
...
Nos ha valido.
...
Nos determinamos.
...
Nos escogemos.
...
Nos detendremos.
...
Nos damos valentía.
...
Nos recibimos.
Juan T.
Respondemos a las imágenes que nos llegan con unas fórmulas que indagan en lo interior. Nos saboreamos. Nos deseamos.
Poco a poco estamos donde queremos. Nos damos buenos aspectos. Nos conjugamos. Lo pasamos bien. Creemos en nosotros.
Nos reponemos con aspectos nobles que enganchan con los orígenes de emociones ciertas. Nos inquietamos un tanto.
Nos lanzamos a esa plenitud que nos envuelve de caricias. Nos resumimos con pequeños milagros que nos regulan con el bien.
Hemos dado con mucho amor. Nos resolvemos con impresiones que nos desgastan un poco. Hemos dado con las más claras motivaciones. Saldremos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Caminamos
por un amor renovado
que enciende montañas.
Nos destapamos
para ser nosotros mismos.
Nos defendemos
sin apuestas calladas.
Hemos seriado las medidas
con las que nos dejamos llevar
hasta el inicio más querido.
Ya somos perfectos.
Así nos percibimos.
Caminamos
en el mismo y puro amor.
Juan T.
Conformamos la realidad con un toque mágico que nos alienta a vivir un mundo de sentidos. Nos aclamamos con resistencias nada pasivas.
Hemos de vernos entre consejos hilados con amor. Nos fomentaremos el instante crucial para llegar donde sea preciso.
Nos haremos caso una y otra vez. No pararemos. Los hechos de antaño nos recibirán con caricias y cariño. Todo será.
Las historias se incrementarán sin hostilidades. Las virtudes nos regularán los espacios en los que creemos. Los estímulos serán muchos.
Nos bastaremos para acercarnos a la paciencia de otras etapas. Nos seremos con virtudes singulares. Poco a poco avanzaremos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos resistimos
con presencias
que nos ponen a prueba.
Somos fuertes.
Con amor, sabemos,
todo es posible.
Incluso más.
Juan T.
Caminamos por sendas que nos ennoblecen porque creemos en todo lo humano. Nos hemos distraído. Hemos aprendido mucho.
Los consejos nos van demorando. Vamos saliendo por los sitios más adecuados. Poco a poco nos instalamos donde somos felices.
Nos entroncamos con las pacientes dichas de otras etapas que nos transfieren las esencias más hermosas y firmes. Hemos hallado motivos.
Los pretextos nos sirven para allanar algunos caminos. Nos gozamos mucho. Hemos sido con testimonios silentes que ahora nos introducen en el mar de las sensaciones más maravillosas.
Nos entusiasmamos con el nuevo día. Es un milagro verlo, tenerlo, avanzar, poder, seguir, preparar los eventos con los que nos inmiscuiremos en la tarea de ser y estar con propiedad. Podemos mucho.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Reponemos la vida
con más vida,
con los deseos
de una felicidad compartida
que nos llevará a caminar
por donde más somos nosotros.
Hemos dado con la paz
de esos tiempos
que precisan de ser entendidos
como un milagro.
Lo son
por amor,
por un profundo cariño
a todo lo humano,
empezando por nuestra esencia.
Reponemos.
Juan T.
Me enraizo en ti.
...
Nos ofrecemos cada día.
...
Nos nombramos mucho.
...
Nos convergemos.
...
Nadamos.
...
Nos influenciamos. Nos invitamos.
...
Nos queremos.
...
Nos hemos llamado.
...
Nos sanamos.
...
Nos hemos comido.
...
Nos aligeramos.
Juan T.
Concluimos algunas reservas de verdad que nos llevan donde la vida es todo y más. Nos recuperamos. Hemos dado con buenos motivos. Nos suponemos.
Los hartazgos de otros instantes nos conducen por doquier. Hemos supuesto. Ya nos vemos. Nos cautivamos con pronósticos sin reservas.
Nos entusiasmamos. Nos regulamos. Nos imponemos. Nos insinuamos. Hemos de mirar desde otra óptica. Nos consentimos. Las palabras son más que el viento.
Los hechos de siempre nos incluyen en la moral más hermosa. Nos suponemos con cuestiones básicas. Hemos progresado.
La vida es lo que hacemos de ella en positivo. Lo demás es una apuesta por volver a empezar. Nos damos novedades. Son buenas. Nos gusta el camino.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Cultivas
el mejor amor
y sigues
por esa estela
que enseña a vivir
con poco,
de manera sencilla.
Todo va por el camino
que hemos pactado
incluso sin saberlo.
Abonamos el amor
y todo parece cierto.
Es la estela.
La conocemos.
Juan T.
Reflejamos.
...
Nos somos.
...
Nos hemos pedido.
...
Nos demoramos.
...
Nos añadimos.
...
Nos consultamos.
Juan T.
No emigraremos. Nos haremos vivir con las circunstancias actuales. No detendremos las intenciones. Los mensajes nos harán seguir con importancias relativas.
Apostemos por el talento con una virtud nada impostada. Nos daremos alegría. Nos juntaremos. Nos sacaremos de la complejidad.
Miramos. Somos aprendices y maestros pulcros. Las circunstancias nos han de permitir progresar con celebraciones más que sensacionales. Nos presentaremos con tributos fuertes.
Nos haremos sensibles. Nos titularemos. Nos apreciaremos. Nos recopilaremos. Nos regalaremos una precisión más.
Nos figuraremos. Nos brindaremos una ocasión más. Nos distraeremos. Nos precisaremos con participaciones más y más gustosas. Nos reportaremos el más importante honor.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos instalamos
en ese amor
que pinta el retrato
del deseo.
Nos damos riqueza
inmaterial, llena
de purezas y sensaciones.
Nos entusiasmamos
con una capacidad
que nos facilita el camino.
No hay secretos.
No los buscamos.
Somos en la dicha eterna.
Nos queremos
como si siempre hubiera sido así.
Me siento en una condición
cómoda y sensacional.
Nos hacemos ver.
Juan T.
Nos generamos.
...
Nos investigamos.
...
Nos comprendemos.
...
Nos imaginamos con amor.
...
Nos invitamos.
...
Nos resucitamos.
...
Nos destacamos.
Juan T.
Nos registramos.
...
Nos ponemos.
...
Nos gustamos.
...
Nos ponemos bien.
...
Nos saltamos dudas.
...
Nos naturalizamos.
...
Nos proponemos con pasión.
...
Nos traemos.
Juan T.
Nos razonamos.
...
Nos ponemos a vivir.
...
Nos gustamos.
...
Nos embellecemos.
...
Nos proponemos.
...
Nos salimos.
...
Nos ponemos.
Juan T.
Con todo lo que pude decirte
siento haber callado tanto.
Experimentamos en su momento
la libertad
estando juntos,
cuando tomábamos un café,
en los trasiegos de la noche,
en las locuras del día,
en las mejores versiones existenciales.
Fuimos más que uno
en la unidad perfecta,
o así lo saboreamos
en las semanas que nos llenaron
como meses o años.
Tanto bueno hubo
que debí gritarlo,
decírtelo en susurros,
en cualquier esquina,
a la menor ocasión.
Éramos otra cosa
en esa unión de calidades
y de temperaturas complementadas.
Fuimos la verdad
y más, mucho más.
Nos disfrutamos.
Nos besamos, caminamos,
sellamos amores eternos,
nos contamos lo mejor,
nos sentimos parte de un todo especial,
viajamos hacia la vida
y seguimos como si el mundo
tuviera una mejor dimensión.
Hemos entrenado lo suficiente
para atender las caricias
que nos proponen serenidades
y un poco de tentación
para acercarnos a las promesas cumplidas.
Tendemos la ropa ideal
para comprender cuanto sucede.
Ya se cumple lo imaginado
en cientos de millones de sueños
que adquieren cordura sin vanidad.
Nos hemos establecido
en el mismo campamento,
y nos sabemos la parte
que dará la altura necesaria
para representar lo pedagógico.
Hay hermosura y querencia
y nos sabemos sanos y salvos
porque las circunstancias
ya penden un poco de nosotros.
Pude decirte mucho.
Ya llegará el instante crucial.
Y nos tendremos.
Juan Tomás Frutos.
Embarquemos en esa gran aventura que es la vida.
No pongamos límites, salvo aquellos derivados de la obligación y la
responsabilidad de no dañar a los demás. Respetemos, y con firmeza pidamos que
se nos trate igualmente con honestidad.
Busquemos la blancura de la existencia, sus dones,
y tratemos de precisar todo aquello que nos convierta en más joviales. No
dejemos que el mal nos gane la partida. Nos debemos consentir maravillosos
ratos. Los demás han de esperar en la nada.
Desde la intuición nos hemos de mover hacia la
amistad que nos haga más fuertes como colectivos. No rompamos las normas que
nos invitan a viajar por nuestras interioridades sin renunciar a cuanto somos.
No perdamos la perspectiva de la ilusión. Con ella se camina mejor.
Coloquemos, asimismo, en el frontispicio de cada
jornada la misión de hallar motivos y criterios para transformarnos en
positivo.
Hagamos que suenen los armónicos que nos conducen
con más calma. Nos hemos de indicar esas claves que, bien desarrolladas, nos
inculcarán un óptimo comportamiento y un tránsito fructífero.
El provecho está en no pensar en ganancias. La
vida es mucho más que lo material. Efectivamente, si nos recordarán será por lo
que hagamos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos vamos a corregir. Nos supondremos. Nos haremos seguir con todo el amor del mundo. Nos hallaremos. Nos destacaremos.
Llamemos. Nos olvidaremos. Saldremos por campos de amor que nos honrarán. Hemos de vernos ahora y siempre. Nos prepararemos.
Los hechos de antaño nos encumbrarán hacia la vida más eterna. Nos ubicaremos con todo el amor posible. Nos encontraremos.
Nos posibilitaremos. Nos obtendremos con reglas de oro. Nos meditaremos. Nos colaboraremos. Hemos guardado mucho.
Las iniciativas nos llevarán por doquier con dones mágicos. Nos ocuparemos. Los acontecimientos nos registrarán buenas intenciones. Nos cumpliremos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Resistes el día
como si tuvieras fuerzas,
como si la vida no pendiera
de todo y de nada.
Refieres
las emociones de antaño
y sigues
como si el formalismo
corrigiera las ilusiones.
Todo irá hacia la vida,
y en ella nos encontraremos.
Resistes.
Juan T.
Reflejamos el amor a la vida con un toque de pura amistad que nos tranquiliza. Hemos de vernos entre heridas que nos reducen ya el dolor.
Nos supondremos con la magia de antaño, prestos a enumerar las pacientes dichas de otras etapas, que nos repondrán.
Nos veremos en otro instante, con sosiego, entre armonías que nos regalarán cuanto somos. Nos dejaremos ir. Aprenderemos.
Los hechos de otras singulares eras nos distraerán con sus toques más consolidados. Nos resarciremos. Hemos de ver con perspectiva ahora y siempre.
Nos consolidaremos en el inicio de una amistad que procurará que todo vaya de la manera correcta. Nos defenderemos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Hay buenas respuestas
porque el día ha decidido
traer de verdad
las mejores preguntas.
Nos imaginamos
que todo es posible
con las reservas solventes
que nos transforman en paz.
Nos tenemos
en una mejor ventura.
Hemos llegado
a ese punto de ilusión
que nos comprende.
Hay respuestas.
Juan T.
Vayamos por doquier en busca de nuevas razones que nos propongan suposiciones que hemos de hacer realidad. No apaguemos los fuegos interiores.
Ama
como si no hubiera un mañana.
Nos debemos sorprender
con cada registro,
con cada palabra,
empezando y terminando
con razones y medidas solventes,
que nos lleven a lo abstracto,
que mejoren también
cuanto somos.
Ama,
y verás como todo lo que viene
es bueno.
Disfruta.
Juan T.
Preparemos.
...
Sepamos.
...
Investiguemos.
...
Nos haremos vivir.
..
Nos levantaremos a tiempo.
...
No nos gastaremos.
...
Nos saldremos.
Juan T.
Nos tranquilizamos en otra etapa que nos distrae. Podemos dar con la sensación más querida. Nos asimilamos. Nos endulzamos.
Hemos de vernos en un trasiego de paciente dicha que nos pondrá en el brete menos extraño. Nos colaremos por otro sitio.
Nos olvidaremos con razones. Nos impondremos una virtud que nos tranquilizará. Hemos de ser en la memoria. Nos convidaremos.
Juntaremos algunos números y nos propondremos continuar por espacios infinitos que ya nos promueven hacia el bien. Nos estableceremos en buenos sitios.
Las presencias de antaño nos incluirán en un catálogo de piezas irrepetibles. Nos detendremos en otra era, y en ella seremos lo mejor.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Razonas el amor
sabiendo
que si lo es
no es por criterios o motivos
sino porque sentimos
lo mismo
aunque no compartamos
tiempo y espacio.
Razona,
que yo seré subjetivo.
Juan T.
Nos complementamos en el nuevo día, que nos vende la mejor idea. Nos pensamos con razones y sin ellas. Hemos de estar donde podamos aportar.
La vida es un punto y medio. Nos regalamos espacios. Nos volcamos en las experiencias más preclaras. Nos anochece, pero no aceptamos las ideas y definiciones pesimistas.
Nos preparamos para la nueva jornada. Nos impulsamos. Hemos añadido opciones. Podemos con todo. Nos apartamos de lo malo.
No somos como pensamos, pero tampoco hemos de unirnos al fracaso como experiencia existencial. Nos damos mucho.
Los compartimentos estancos nos invitan a seguir en la inclinación permanente. Nos acostumbramos. Tenemos fuerzas. Caminamos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Refieres el día
como el mejor,
y lo es contigo, por ti,
porque estás.
Lo comunicas:
sentimos que es nuestro,
de todos, de los demás,
por opciones buscadas
o halladas por casualidad.
Refieres cuanto viene
y creces con un sí
de pureza y eternidad.
Todo está preparado
para ser y estar.
Es el día,
de nuevo lo es.
Juan T.
Buscaremos las hondas raíces de la mejor ilusión y nos iremos hacia ese lugar donde aprendemos a ser mejores y más felices.
Nos suponemos en otro trance. Se dará con inicios perfectos que nos arreglarán la vida en más de una ocasión. Nos determinamos con paciencia.
Nos repondremos de cualquier ocaso. Hemos ubicado, como premisa, las respuestas incluso antes de conocer las preguntas. Nos daremos fuerza.
Los años nos inclinarán hacia el lado oportuno. Nos ahorraremos inconvenientes. Poco a poco nos lanzaremos al lado adecuado. La perfección no será, pero se parecerá bastante.
Las ideas ya no serán preconcebidas. Nos ayudaremos mucho. Las penumbras nos ocultarán del vacío. Hemos dado con las razones. Poco a poco las atenderemos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Ves un amor entero
que te fortalece,
que te lleva
donde el aire tiene sentido.
Nos hemos fugado
de las sensaciones de antaño
y ya nos sabemos
en el punto de ilusión suficiente.
La vida sigue,
y nosotros con ella.
Nos acompañamos.
Juan T.
Nos resistimos.
...
Nos provocamos.
...
Nos insistimos.
...
Nos ha valido siempre.
...
Nos superamos.
..
Nos añadimos mucho.
...
Nos sorprendemos.
...
Nos cuajamos.
...
Nos hemos dicho que sí.
...
Nos damos valentías.
...
Nos reservamos.
Juan T.
Nos damos un tesoro.
...
Nos apropiamos.
...
Nos concedemos mucho.
...
Nos salpicamos.
...
Nos iremos de nuevo.
...
Nos vamos a adentrar en un nuevo escenario.
...
Sepamos.
...
Nos organizaremos.
...
Nos ponemos a desayunar.
Juan T.
Nos empoderamos. Nos buscamos. Nos damos lo mejor de nosotros mismos. Hemos de afirmarnos con novedades bien ciertas.
No dejemos que pase aquello que no nos sirve. Seamos compactos. Hemos de avanzar con una voluntad más que maravillosa. Nos tendremos con recompensas divinas. Nos adivinaremos.
Los hechos irán sucediéndose en el mejor de los casos. Todo irá quedando. Las circunstancias nos arroparán. Nos conceptualizarán.
Los anhelos seguirán. Poco a poco iremos viendo lo que merece la pena. Nos tocaremos con voluntades sensibles.
Las promesas se cumplirán. Nos daremos las mejores batallas. Nos olvidaremos. Nos colocaremos. Nos supondremos. Saldremos de la mejor manera.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos subimos
al barco de la amistad
y trazamos la singladura perfecta
porque estamos ambos.
Hemos hallado sensaciones nuevas
que creíamos alejadas.
Nos hemos acercado mucho,
y nos hemos salvado.
Me encanta la sensación
de estar vivo
desde el amor profundo, denso,
que nos profesamos.
Eres mi corazón,
mi alma, mi afán,
y hasta mi razón.
Y todo desde una gran amistad.
Juan T.
Nos instruimos.
...
Nos capacitamos.
...
Nos enredamos.
...
Nos ha valido mucho.
...
Nos contamos.
...
Nos hemos atendido.
...
Vives.
Juan T.
Nos armamos de valor.
...
Nos susurramos.
...
Nos detenemos.
...
Nos tenemos que ir.
...
Nos volvemos.
...
Nos saltamos por amor.
...
Nos enteramos.
...
Nos salpicamos.
...
Nos añoramos.
Juan T.
El reflejo nos impide
a veces, muchas,
ver la ilusión que nos rodea.
Mudemos esa mirada.
La magia nos envuelve
de una pasión especial.
Siempre que podamos
nos debemos entusiasmar
con paciencia, en armonía,
desde el sosiego de que el mundo nos da
lo que merecemos,
si sabemos luchar por ello
y esperar lo que sea menester.
Nos condicionamos.
Nos expresamos con silentes afanes
que nos determinan
con franqueza y hermosura.
Hemos adivinado un tanto.
No nos abrumemos
en exceso, ni paremos,
ni apuntemos constantemente
donde no hay solución ni batalla.
Pongamos
los hechos en sus sitios,
y procuremos que las evoluciones
sean perfectas.
Evitemos
las calladas sin respuestas,
y alejemos
los volúmenes que nos impidan la dicha.
Nos debemos al universo.
Vayamos sin tacha.
Juntemos las experiencias
de otros instantes de genialidad
hasta dar con los números que funcionan.
Nos haremos caso
desde el sillón de las nieblas.
Nos conectaremos con el día.
Sabremos, experimentaremos,
y seguiremos.
Los brillos nos guiarán.
Nos consolaremos al unísono
hasta el fin del cosmos.
Y más allá, claro.
Mucho más allá.
Juan Tomás Frutos.
Prestemos atención a cuanto ocurre. Nos hemos de entender con razones. Saquemos partido al contexto. No nos detengamos por inconvenientes, sean grandes o pequeños. Podemos más de lo que meditamos.
Asumamos riesgos, pase lo que pase. Los eventos de
todo pelaje nos han de permitir evolucionar. Por lo tanto, cuando vengan no
renunciemos a nada.
Platiquemos sobre lo que suceda. Procuremos
entender. Nada es en vacío. Hemos de buscar buenos resultados. No apaguemos las
luces.
Intentemos que la eternidad nos roce un poco,
aunque sea de lado. No debemos renunciar a las opciones vitales. Olvidemos, por
favor, los malos rollos y tomemos en consideración la paciencia con la que
nutrirnos ahora y siempre.
Tomemos ese café que nos relaja y definamos lo
conceptos que más nos complacen haciendo caso al corazón, fomentándolos.
La vida son sorpresas. Hemos de intentar que lo
sean en positivo. En una parte pende de la actitud. Gocemos con moderación y
sin ella, a partes iguales, o incluso desiguales, según el momento, y digamos
en voz alta que queremos la dicha para nosotros y para los demás. Alguna
llegará.
Juan TOMÁS
FRUTOS.
Nos desarrollamos
con mimo y amor.
Nos acompañamos
en el viaje más singular.
Nos familiarizamos.
Hemos agradado mucho.
Nos habituamos.
Nos elogiamos.
Nos ajustamos al mundo
que será propicio.
Confiamos en nosotros.
Tenemos fe en el futuro.
La nada pronto
será todo,
más que todo.
Por ti.
Juan T.
Nos superamos. Nos enriquecemos. Nos damos mucho. Hemos contemplado las sensaciones más hermosas. Nos llamamos.
Nos corroboramos con sensaciones más que queridas. Nos comentamos. Hemos investigado. Nos consta. Hemos adecuado.
Nos proponemos. Nos metemos en mil batallas pacíficas. Nos damos lo que fue interesante. Lo significamos. Nos magnificamos.
Nos escribimos. Nos leemos. Nos estudiamos. Hemos acercado las preferencias más estimulantes. Nos convertimos.
Nos incluimos en los amores más bellos. Nos buscamos con placeres objetivos. Nos vamos de viaje. Nos experimentamos.
Juan TOMÁS FRUTOS.