Nos
levantamos temprano
para
dar un paseo renovado,
de
simpatía silente,
de
creencia en lo humano,
así
como en la naturaleza de las cosas.
Nos
miramos en esa playa
que
se inventó para ti y para mí,
aunque
durante años no lo supimos.
El
camino, pensamos,
no
es lo importante, no lo que más:
es
la compañía, el contexto
que
nos procuramos
con
la máxima acción y empatía.
Nos
resaltamos entre luces y sombras
que
nos brindan ocasiones,
más
y más oportunidades de vivir
en
la razón y en la pasión.
No
buscamos el equilibrio:
ya
está en la naturaleza.
Lo
que perseguimos,
ahora
más que nunca,
es
el disfrute de un amor ideal
en
un proceso perfecto
y en
un paraje único de verdad.
Por
eso nos levantamos temprano,
un
día y otro,
para
aprovecharnos entre mares, soles y lunas,
con
húmedas brisas de enamoramiento y de libertad.
¡En
el ánimo, claro, también estás tú!
Juan Tomás Frutos.
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